Clonación de embriones humanos tiene algo de canibalismo

El experimento con la clonación del embrión humano para fines terapéuticos, realizado por el laboratorio Advanced Cell Technology de Estados Unidos ha causado revuelo también entre médicos y científicos checos. Hay quien opina que la clonación tiene algo de canibalismo.

Ningún centro científico de la República Checa se dedica a la clonación de células humanas. Las investigaciones científicas son financiadas en este país por el Estado y según dijera el portavoz del Ministerio de Sanidad checo, Otakar Cerný- citamos- "el Estado no puede respaldar una investigación de este género". El vocero llama la atención sobre el hecho de que en Estados Unidos la clonación del embrión humano fue realizada por una empresa privada.

Debido a la imprecisión de las normas legales los científicos checos no están seguros de si la ley en la República Checa permite o no la clonación para fines terapéuticos. Por ejemplo, Petr Dvorák, jefe del laboratorio de embriología molecular de la Universidad Mendel, de Brno, opina: "La clonación terapéutica está prohibida en la República Checa y por eso no la ensaya nadie."

El portavoz del Ministerio de Sanidad, Otakar Cerný, piensa, a su vez, que en teoría, en la República Checa, sería posible repetir el experimento realizado en Estados Unidos por la empresa Advanced Cell Technology. "Está permitido experimentar con células. Lo que sí está prohibido es la clonación con fines reproductivos," dice el portavoz.

Los científicos norteamericanos que han realizado la clonación de embriones para fines terapéuticos afirman que las células madres procedentes del embrión permitirán obtener tejidos que podrán ser trasplantados a los pacientes sin temor al rechazo inmunológico.

A pesar de esta argumentación, la clonación del embrión humano para fines terapéuticos ha suscitado entre los científicos checos un agitado debate.

Petr Príhoda de la Universidad Carolina opina que el tema más conflictivo del debate sobre la clonación de los embriones humanos es la cuestión de si en interés de un ser humano estamos dispuestos a sacrificar a otro ser, y más exactamente su embrión.

Petr Príhoda sostiene: "Los partidarios y adversarios de la clonación difieren en la respuesta a la pregunta de si el embrión es un ser humano. Yo personalmente creo que lo es. La clonación del embrión tiene entonces algo que ver con el canibalismo", afirma el científico.

El profesor Martin Bojar, jefe de la Clínica de Neurología del hospital universitario de Praga, comenta en los siguientes términos el experimento de los científicos norteamericanos:

"Puede ser bendición para un numeroso grupo de pacientes que padecen, por ejemplo, trastornos musculares, enfermedades del sistema nervioso o para los pacientes con esclerosis multiplex. Es una cuestión desde qué momento podemos considerar un conjunto de células como el ser humano potencial. Y mi preocupación nace del temor de que estos conocimientos puedan ser utilizados abusivamente para producir seres humanos in vitro, y esto- me temo mucho- sucederá más tarde o más temprano."

A su vez, la profesora Dagmar Pohunková de la Facultad de Medicina de la Universidad Carolina considera que la Humanidad podría evitar los espinosos problemas éticos con la clonación de embriones humanos si la ciencia concentrara sus capacidades en el aprovechamiento de las células madres obtenidas de los adultos.