Clausurado en Praga Festival Internacional de Cine FEBIOFEST

Con la entrega de los premios Kristian a las mejores piezas audiovisuales producidas en el año 2000, se clausuró este miércoles en Praga el octavo Festival Internacional de Cine y Televisión Febiofest. Sin embargo, esta gran fiesta de la pantalla grande no ha concluido del todo. Hoy se inicia una verdadera maratón cinematográfica por varias ciudades de la República Checa, que culminará a finales de marzo en Eslovaquia.

Cerca de 70 000 fueron los cinéfilos que acudieron a las salas de cine en esta primera parte del festival, lo que representa una cifra récord en toda la historia de esta revista fílmica. El programa incluye unas 460 producciones de más de 40 países, de las cuales 300 representan el género de largometraje.

Las producciones hispanas también han encontrado un espacio este año. Son cerca de una decena de películas, tanto españolas como latinoamericanas, las que se presentan en esta octava edición de Febiofest. Entre las obras más destacadas figura el filme colombiano Tiempo de Morir del director Jorge Alí Triana. Escrito por Gabriel García Márquez, Tiempo de Morir es la historia de un hombre que, tras permanecer varios años en prisión, regresa a su aldea natal. Además se exhibe la película española Cazadores Furtivos, del realizador José Luis Borau y que relata la vida de las personas que viven marginadas por la sociedad.

El máximo galardón lo recibió el largometraje del director polaco Kryzstof Zanussi titulado Balance Trimestral. "Pensaba que con el tiempo uno pierde el interés por los premios, pero me doy cuenta que no es así", sostuvo el director polaco, al mismo tiempo que recibía el máximo galardón del festival de manos del Ministro de Cultura, Pavel Dostal.

Entre las producciones checas fueron premiadas la película Debemos Ayudarnos, del director Jan Hrebejk, elegida la mejor realización del año 2000 y en la categoría película animada le tocó el máximo galardón la obra de la directora Marie Prochazkova titulada Pictogramas.