Ciencia
En esta edición les ofreceremos dos temas: "En el Hospital Na Homolce, en Praga, empezará a trabajar una sala de operaciones robótica" y "Los arqueólogos e historiadores checos investigan un caso de corrupción en la Edad Media".
Sala de operaciones robótica
El sistema robótico da Vinci se utiliza en el mundo desde hace cinco años, pero el número de países en los que se aplica la cibercirujía es todavía muy reducido. En la República Checa ha avanzado más en los preparativos para su aplicación el Hospital Na homolce, en Praga.
El jefe del Departamento de Cirujía General del hospital,Pavel Beño, explicó que los sistemas de cirugía robótica transforman los movimientos de los dedos del cirujano en el movimiento microscópico del instrumental. El sistema robótico corrige el temblor de las manos del cirujano y elimina maniobras potencialmente peligrosas.
El cirujano sigue siendo el principal protagonista de la intervención en el quirófano, pero el robot electrónico corrige ciertas inhabilidades humanas.
En el Hospital Na Homolce prevén que la sala de operaciones robóticas serviría para varias especialidades médicas, es decir para la cirujía general, la urología, la ginecología, la cirugía vascular, la cardiocirugía y la neurocirugía.
Los arqueólogos investigan corrupción medieval
Los arqueólogos checos están investigando ahora un caso de corrupción. El sospechoso es un edil medieval de la ciudad de Tábor, en Bohemia del Sur.
Los operarios que realizaban obras de remozamiento de una casa burguesa en la ciudad de Tábor hallaron en el año 2001 un tesoro de cuatro mil monedas de plata de finales del siglo 15 y principios del 16. El hallazgo en sí mismo es peculiar y lo es también su lugar.
El tesoro estaba escondido en los cimientos de la casa en la que en la Edad Media vivía un edil responsable, entre otras cosas, por la supervisión de los mercados, el cobro de las tarifas y en general por la gestión económica de la ciudad. Después de tres años de investigaciones los historiadores barajan seriamente la hipótesis de que el dinero enterrado, que a principios del siglo 16 representaba un notable caudal, procede de la corrupción o de otras irregularidades cometidas por el edil.
Aunque después de medio milenio será difícil reunir pruebas fehacientes sobre la corrupción del concejal, la sospecha es muy fuerte. Mikulás Vlaský de Sion, dueño de la casa a principios del siglo 16, era un patricio muy acomodado. Además de ser miembro de la edilidad, una vez resultó elegido alcalde. Los historiadores se preguntan por qué habría ocultado tanto dinero en un escondrijo. De haber sido adquiridas de manera legal, no había motivo para esconder tantas monedas en vez de invertirlas en un negocio.
Si los historiadores lograran comprobar la corrupción del concejal del siglo 16, no sería éste el único caso. Por ejemplo, en la segunda mitad del siglo 16, todos los ediles de la ciudad de Ceské Budejovice estuvieron involucrados en la evasión de impuestos. Los concejales rebajaban la producción de la cervecería local para así pagar al erario menos impuestos por su venta.
