Chequia se prepara para recibir las primeras vacunas de Moderna
La Comisión Europea y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) han aprobado el uso de la vacuna de Moderna en los países comunitarios. Chequia ha encargado casi dos millones de dosis, y espera recibir las primeras alrededor del 22 de enero.
Los países miembros de la Unión Europea pueden empezar a aplicar la nueva vacuna contra el coronavirus desarrollada por la empresa estadounidense Moderna, según aprobaron este miércoles la Comisión Europea y la Agencia Europea de Medicamentos.
Se trata de la segunda vacuna autorizada en el espacio comunitario. Junto con las vacunas del tándem de Pfizer y BioNTech, los estados miembros contarán con cerca de 460 millones de dosis.
La logística de la nueva vacuna es más simple y debería facilitar la distribución de las dosis. A diferencia de la vacuna de Pfizer y BioNTech, la vacuna de Moderna no hace falta almacenarla a una temperatura de -70°C, basta con -20°C.
Moderna promete una efectividad que se sitúa alrededor del 95% y que ha sido confirmada, de acuerdo con la EMA, por pruebas realizadas en 30 000 personas. Los efectos secundarios más frecuentes han sido dolor e hinchamiento en el lugar del pinchazo, cansancio, dolor de cabeza o temperatura elevada.
También Libor Grubhoffer, director del Centro Biológico de la Academia de Ciencias Checa, afirma tener confianza en que la nueva vacuna es segura.
“Yo confío en ella. Considero que las vacunas ARN son un gran logro de la biotecnología moderna y estoy muy contento de que haya sido posible desarrollarlas y que funcionen de manera fiable y segura. No tengo duda alguna al respecto. Además, me parece muy elegante que la vacuna es, a nivel tecnológico, más sencilla en varios aspectos”.
Grubhoffer destaca que, en el caso de la vacuna de Moderna, no hace falta cultivar ningún virus al principio del proceso, ni humano ni animal, que transporte la información genética a las células, y además, destaca la manera en la que las partículas viajan por el cuerpo.
“En este caso, las partículas, que son de tamaño nano, al igual que los virus, se dirigen directamente a los centros inmunitarios del organismo. Llegan a los ganglios linfáticos que, después, en su fábrica celular de proteínas, producen la glicoproteína del pico SARS-CoV-2”.
Esta glicoproteína forma parte de los picos del coronavirus, tal y como conocemos de las ilustraciones. La proteína es como una llave que le permite al virus entrar en el organismo. La información genética de esta glicoproteína forma la base de las vacunas y provoca una reacción inmunitaria en el organismo de la persona vacunada, según explicó Grubhoffer para el diario Hospodářské noviny.
Al igual que la vacuna de Pfizer y BioNTech, el producto de Moderna debería ser aplicado en dos dosis, la segunda administrada cuatro semanas después de la primera. Las dosis que utiliza Moderna son tres veces más grandes que las de Pfizer. Según afirma Grubhoffer, es posible que la empresa haya calculado el posible uso de una sola dosis.
“Es difícil comentar algo al respecto, porque la decisión se basa en pruebas preclínicas y clínicas. Pero han llegado a la conclusión de aplicar este protocolo. Posiblemente hayan calculado que sería posible utilizar una sola dosis, en caso de ser necesario, y que se lograría una mayor estimulación del sistema inmunitario tras esta primera aplicación”.
Dado que la vacuna solo ha sido autorizada de manera condicional, Moderna se verá obligada a seguir proporcionando datos durante los próximos dos años. Pruebas adicionales deberían revelar el plazo durante el cual la vacuna protege a las personas ante el COVID-19, hasta qué medida previene síntomas graves de la enfermedad y cómo protege a niños o mujeres embarazadas, por ejemplo.Chequia debería recibir las primeras dosis de la vacuna de Moderna alrededor del 22 de enero. El Gobierno ha encargado la entrega de 1,9 millones de dosis, que permitirán vacunar a unas 950 000 personas. Para enero se estima que podrían llegar unas 80 000 dosis, según sugiere la estrategia del Gobierno para la vacunación.
De acuerdo con la directora del Instituto Estatal para el Control de Medicamentos checo, Irena Storová, la autorización de la vacuna es una buena noticia y su aplicación constituye un nuevo paso hacia la normalidad.