Chequia refuerza la vigilancia de sus fronteras por la crisis migratoria

Lubomír Zaorálek y Frank-Walter Steinmeier, foto: ČTK

La República Checa procedió al reforzamiento de la vigilancia de su frontera con Austria. El Gobierno de Praga adoptó esta medida después de que Alemania decidiera introducir nuevamente controles en su frontera con Austria en vista de los miles de inmigrantes que por esa vía se dirigen al país germano.

Lubomír Zaorálek y Frank-Walter Steinmeier,  foto: ČTK
La incesante ola de inmigrantes que llegan a Europa causa serios problemas incluso a países como Alemania que hasta el presente había recibido a miles de refugiados. Berlín anunció que está fuera de sus posibilidades acoger a tantas personas, por lo que decidió cerrar su frontera con Austria. Frente a esta nueva realidad, la República Checa se vio obligada a actuar de la misma manera, según recalcó el ministro del Interior checo, Milan Chovanec.

”El que la República Federal de Alemania haya reforzado los controles policiales en su frontera con Austria puede llevar a que una parte de los inmigrantes trate de llegar a Alemania a través del territorio checo. Por ello también nosotros reforzamos los controles. Por el momento hemos enviado a la frontera con Austria a unos 200 policías. Monitoreamos la situación y, en caso de necesidad, estamos decididos a incrementar el número de policías en la frontera”.

Milan Chovanec,  foto: ČTK
Chovanec agregó que Chequia hará lo posible para que en sus fronteras se respeten las normas del derecho europeo y los acuerdos de Dublín relativos a la política de asilo, y que los inmigrantes que crucen las fronteras checas procedentes de Austria sean devueltos a ese país. A un mayor control procede también Eslovaquia, y Hungría avisó que a partir del 15 de septiembre cerraba sus pasos fronterizos a los inmigrantes ilegales.

El primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, inculpó a Bruselas de que no logra reaccionar con eficacia a la crisis migratoria y defender consecuentemente las fronteras de entrada al espacio Schengen. El jefe del Gobierno checo insistió a la vez que Praga no desistirá de su rechazo de las cuotas obligatorias para la acogida de inmigrantes.

Lubomír Zaorálek,  foto: ČTK
A mediados de octubre se celebrará en Praga una reunión con los embajadores checos en los países de Oriente Próximo y en los Balcanes, para debatir la situación en los estados de donde provienen los inmigrantes, según informó el ministro de RR.EE., Lubomír Zaorálek.

”Tenemos Embajadas en países que se encuentran en el epicentro de los acontecimientos que provocaron la crisis migratoria, como Siria e Irak. Queremos que los embajadores checos de las zonas de conflicto y de los países de los Balcanes por los que los inmigrantes se dirigen a Europa Central y Occidental asistan a una reunión del Consejo de Seguridad del Estado Checo. Esperamos que nos informen de la situación in situ, y de cómo ven el eventual rumbo de desarrollo”.

Mientras tanto, diversas organizaciones e individuos de la República Checa manifiestan su disposición a brindar ayuda a los inmigrantes. Por ejemplo, los refugiados de países donde tienen lugar conflictos bélicos y que quieran ingresar en la Universidad Carolina de Praga no tendrán que pagar por los estudios. También las Iglesias de la República Checa ofrecieron su ayuda a los refugiados. Organizan colectas de dinero y de vestimentas, y planifican realizar cursos de idioma checo para los inmigrantes que reciban asilo en este país.