Chequia cuenta con el campo de lavanda orgánica más grande de Europa
En la localidad de Chodouň, en Bohemia Central, se encuentra el campo de lavanda orgánica más grande de Europa.
Los campos de lavanda son considerados como la marca distintiva de la Provenza, pero no es necesario viajar al sur de Francia para ver campos interminables de lavanda.
El Valle de la Lavanda está localizado en el corazón del geoparque de Barrandien, una región geológica única entre Praga y Pilsen. Fue allí donde Helena Neumannová decidió plantar lavanda inglesa, un tipo de lavanda con efectos de curación interior, asegura. Neumannová sigue así una tradición establecida por los celtas, quienes cultivaron lavanda en Chodouň miles de años atrás.
En 2014, plantó 50 000 matas de lavanda orgánica, y ahora su granja del Valle de la Lavanda fabrica productos de salud y bienestar como tés, jarabes y alimentos que ofrece en su restaurante y tienda local. También ofrece aromaterapia, sesiones de spa, productos con cannabis y todo tipo de remedios terapéuticos que prometen aliviar la depresión, la ansiedad, el insomnio y mejorar el sistema inmunitario.
Helena Neumannová habla de cómo surgió la idea de tener un campo de lavanda tan grande en un país tan pequeño en Europa Central.
“Es muy interesante porque todo el mundo conoce la lavanda por la Provenza, pero en realidad, fueron los eslavos los primeros que tuvieron lavanda en el mundo. Nadie sabe que a causa de las guerras mundiales y la época comunista muchas personas que eran fantásticos herbolarios emigraron, huyeron por Hitler y por el régimen comunista y comenzaron a construir grandes empresas por el mundo. Pero lo que es muy importante para nosotros es que Bulgaria, Montenegro, Hungría, Eslovaquia y la República Checa han tenido lavanda desde el siglo X a. C. Teníamos una herbología genial y luego después de la Revolución de Terciopelo algunas personas en estos países que he mencionado comenzaron de nuevo. Y como yo, intentaron decirle al mundo que tenemos lavanda medicinal, Lavandula angustifolia, que es absolutamente genial para uso interno, y para super productos, comida, o cuidado interior. Nadie más tiene eso”.
Helena destaca orgullosa que, al contrario que las granjas de lavanda de otras partes del mundo que usan productos convencionales como químicos, en Chodouň las prácticas son estrictamente orgánicas y se cosecha la lavanda a mano.
La principal diferencia entre la lavanda de la Provenza y la checa, comenta Helena, es que la francesa es producida de manera convencional y solo es posible usarla para cosméticos y aceites esenciales, mientras que la de Chequia es orgánica y puede ser utilizada de manera terapéutica.
Hay dos tipos de lavanda más comunes. En primer lugar, la inglesa o la lavanda “real”, que es la plantada en Chodouň, puede ser usada para fines curativos y es pequeña. El segundo tipo es la Lavándula híbrida, normalmente conocida como lavandin, que es la plantada en Francia.
“Ahora en el siglo XXI conocemos miles de tipos de lavanda, pero la Lavandula angustifolia Munstead es la mejor. Y si tú la cultivas con calidad orgánica, entonces puedes decir es una hierba medicinal. Si no la plantas con esta calidad, solo es una flor, es importante esa diferencia. Por lo tanto, sabemos que tenemos algo especial para curar y por supuesto para la comida y bebidas orgánicas, el chocolate orgánico, tentempiés orgánicos, etcétera. El punto fuerte de la Lavandula angustifolia está en su interior, no en su altura. Y por supuesto que la lavanda de la Provenza es mucho mayor y genial para oler, pero por otro lado no puedes usarla de manera interna. Cuando bebes por ejemplo su vino, yo digo que bebes veneno”.
Los extranjeros y dentro del comercio exterior, llaman a la lavanda de Chodouň “lavanda de Bohemia” para subrayar el hecho de que es de República Checa.
Según estudios recientes, la lavanda de Bohemia tendría una especie de sustancias biodinámicas especiales muy importantes para enfermedades autoinmunes del siglo XXI. Helena Neumannová espera que cuando terminen los estudios, pueda poner todos esos resultados positivos en sus etiquetas y productos.
Chodouň es un área perfecta para el cultivo de la lavanda debido a la piedra caliza que tiene el lugar, que segrega minerales. Pero también las condiciones meteorológicas, como las heladas en el invierno y el viento, que estresa a la planta y así luego produce más flovonoides y otras sustancias biodinámicas que tienen efectos curativos. Simplemente sentarse cerca de los campos debería ayudar con las migrañas o la fatiga, dice Helena Neumannová.
“Nuestra lavanda contiene antibióticos, antioxidantes y antisépticos naturales. Ayuda a tu aparato digestivo, al sistema nervioso, y a tu inmunidad, claro. Y lo que es más importante para mí, es que podemos ayudar con los problemas psicológicos más graves como la depresión, el insomnio y otros problemas relacionados con el sistema nervioso. ¿Puedes imaginar que los japoneses pueden sanar el equilibrio con la hormona dopamina que se produce en tu aparato digestivo? Tienen investigaciones sobre la lavanda que prueban que realmente ayuda a la fabricación de dopamina y serotonina en tu aparato digestivo. Por lo que podemos decir que es algo así como el segundo centro en tu cuerpo, mente y alma, porque el primero es el cerebro y el segundo es el aparato digestivo, donde está el centro de tu inmunidad”.
El Valle de la Lavanda participa en una investigación para desvelar los efectos curativos de su lavanda con el Instituto Químico-Tecnológico de Praga y otros expertos como Petr Kaštánek, famoso por el uso de hierbas medicinales en sus estudios.
El Valle de la Lavanda apunta alto. Quieren probar los efectos curativos de su lavanda en enfermedades neurológicas incluso, como la esclerosis múltiple, el Alzheimer o el Parkinson, la depresión y otras. También quieren desarrollar productos a partir de la combinación de lavanda orgánica y cannabis.
El objetivo de Helena es restaurar la reputación de la herbología checa y continuar con la famosa tradición de balnearios del país. Quiera dar a conocer las propiedades terapéuticas de la lavanda y tratar de ayudar a la herboristería checa y a Bohemia central como la Meca de la herboristería como, según dice Helena, fue en un pasado.