Centenario del nacimiento de la soprano Jarmila Novotná
Actriz de cine y soprano, una de las mejores combinaciones para ganarse a todos los públicos, de ello dispuso Jarmila Novotná, la gran diva checa que cautivara a directores de orquesta y cineastas en los años 30. A Jarmila Novotná dedicamos la presente edición de Lunes Musicales. El sábado 23 de septiembre se conmemoraron en la República Checa cien años del centenario del nacimiento de esta gran soprano admirada internacionalmente.
Y en la República Checa realmente nunca le han olvidado. Primero fue la Casa Municipal, en Praga, la que editó el video "Una mariposa sutil" dedicado a la vida de la cantante y actriz checa que triunfara en los mejores escenarios del mundo.
El segundo homenaje fue un DVD con los momentos más sugestivos de la carrera de la cantante bajo el título "La estrella de la Ópera Metropolitana". Ambos documentos recopilan los capítulos más emotivos de la cantante que, después de Emma Destinová, conquistara el gran mundo de la Ópera.
Jarmila Novotná cantó en la Ópera Metropolitana durante 16 temporadas. En ese santuario de la Ópera se exponen hasta la fecha trajes con los que actuara Novotná.
A pesar de que en la República Checa nunca la olvidaron, no se conservaron muchos documentos sobre la diva, ya que la Segunda Guerra Mundial y luego la llegada de los comunistas al poder aceleraron la salida del país de la cantante.
Jarmila Novotná actuó por primera vez en Praga a la edad de 17 años, y en el periódo de entreguerras se presentó con gran éxito en Berlín y en Viena.
Tuvo que huir primero de los nazis y después de los comunistas, para terminar radicándose en EE.UU. Una de las partes más curiosas del DVD es quizá la grabación de las canciones de Lidice; se trata de un documento de gran valor artístico e histórico, ya que a la diva la acompaña al piano Jan Masaryk, el hijo del primer presidente checoslovaco Tomás Garrigue Masaryk. Jan y su padre fueron grandes admiradores de Jarmila Novotná.
La belleza y el talento de Jarmila Novotná fueron tales que Hollywood trató de atraparla para que abandonara la música y se dedicara exclusivamente al cine, no obstante, su gran amor, su gran pasión, fue la ópera a la que se mantuvo fiel hasta el final.