Cambia el perfil de los electores de los mayores partidos políticos checos
De poder votar únicamente las mujeres ganaría las elecciones parlamentarias el opositor Partido Cívico Democrático, consiguiendo el cuarenta por ciento de los votos. Sin embargo, el mismo porcentaje de los electores desempleados entregaría su voto al Partido Comunista. Estos resultados se desprenden de un sondeo de opinión pública que realizó el Instituto Sociológico de la Academia de Ciencias checa para el periódico Hospodárské Noviny.
Según los analistas de la Academia de Ciencias, se debe al programa del Partido Cívico Democrático que promete disminuir los impuestos y aumentar los subsidios sociales, acercándose así a los electores del centro que se deciden según lo que les ofrece el partido. La incapacidad de atraer a este grupo de electores hizo perder al Partido Cívico Democrático las parlamentarias en 2002, opinan los analistas.
Sin embargo, el cambio de la estrategia no da buena impresión a la base electoral de los demócratas cívicos. En los últimos cuatro años perdieron las simpatías de un diez por ciento de los pequeños empresarios.
Allí donde gana en 2006 el Partido Cívico Democrático, pierde la gubernamental Socialdemocracia. En un diez por ciento, por ejemplo, bajaron sus intenciones de voto entre los desempleados. Por el contrario, los socialdemócratas vienen conquistando las simpatías de las amas de casa, de las que obtendrían un 12 por ciento de los votos más que en el año 2002.Cambios sustanciales se registran asimismo en la base electoral del democristiano Partido Popular. Según el sondeo del Instituto Sociológico de la Academia de Ciencias, la derechización del partido después de asumir la presidencia Miroslav Kalousek ha mejorado su imagen entre los estudiantes, pequeños empresarios y empleados. Por el contrario, los democristianos resultan menos atractivos para las mujeres.
En el período de entreguerras, cuando las mujeres representaban la mayoría del electorado del Partido Popular, el entonces ministro de Finanzas, Karel Englis, barajaba la posibilidad de quitarles el derecho electoral. Así ocurrió al final sólo con los gendarmes y soldados, ya que votaban por los comunistas.