Cada año mueren 100 checos de vacaciones
Al menos cinco checos murieron en el extranjero la semana pasada durante las vacaciones. Las últimas muertes registradas son de una mujer que cayó en una cascada en Austria, y de un hombre que se ahogó en un estanque en Alemania el mismo día.
Como indica la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Michaela Lagronová, el número de muertes en la temporada de verano ha disminuido en los últimos tres años.
“Las estadísticas cambian continuamente, no obstante se trata de unas 500 muertes que hemos registrado en los últimos cinco años. Cada año el número es un poco diferente. La mayoría son accidentes de tráfico”.
Solo en la última semana más de cinco turistas checos murieron lejos de casa. Un hombre no sobrevivió el ataque de un tiburón en Egipto. Dos checos se ahogaron en Bulgaria, como consecuencia de un mar turbulento y fuertes corrientes de agua. Una mujer joven murió al caer en un salto de agua en Austria. Según el periódico Bild, otro checo se ahogó en el estanque alemán Drachensee.
El año pasado en la misma región de Bulgaria donde murieron dos hombres la semana pasada, se ahogaron dos mujeres checas. Supuestamente, las corrientes de agua las arrastraron lejos al mar abierto. Incluso en la República Checa, cada año se ahogan unas 180 personas. Según los especialistas, gran parte de las muertes es causada por el comportamiento inadecuado de los checos en el agua.El portavoz de la agencia de viajes Fischer, Jan Bezděk, explica que los delegados de agencias de viaje tratan de advertir a los turistas como deben comportarse en el agua para evitar peligro.
“Por supuesto las agencias pueden señalar a los turistas de los riesgos potenciales en el agua. Les advierten de que deberían vigilar las corrientes que pueden ser fuertes, la marea baja, etcétera”.
Sin embargo, los turistas no siempre respetan las advertencias de las agencias de viajes, como explica el presidente del Servicio de Rescate, David Smejkal.
“La corriente los puede llevar unos 150, 200 metros al mar abierto. Las personas que no están preparadas para esto y que no conocen el mecanismo de la corriente se ahogan fácilmente”.El nadador David Smejkal también advierte del uso de equipo inadecuado para bañarse. Problemáticos son los círculos inflables y manguitos para nadar, que pueden estallar y dejar a los niños sin fuerza ascensional. Si uno no sabe nadar de inmediato empieza a ahogarse y la posibilidad de rescate es mínima.
Según David Smejkal, es mejor utilizar cinturones de espuma que no pueden romperse. El uso de los chalecos salvavidas se recomienda no solo para los niños, sino para los adultos también, especialmente durante los deportes de adrenalina que han crecido en popularidad.
Durante el año pasado un total de 500 checos murieron en el extranjero. La mayoría de las muertes fueron en Eslovaquia, Alemania y Gran Bretaña. Entre los destinos de verano destacan Croacia, Italia y España.