Bloqueados los servicios de urgencias por falta de dentistas
La falta de dentistas en la República Checa sigue agravándose y ha llevado a que una avalancha de pacientes inunde los servicios de urgencias odontológicas. En algunas regiones hay un dentista por cada cien mil habitantes. La falta de perspectiva económica en comparación con los costes de abrir una consulta se perfila como la principal causa del escaso relevo generacional en la profesión. Más información con Carlos Ferrer.
De acuerdo con la estomatóloga Blanka Chvílová, ir a urgencias solo palia parcialmente el problema y no es en ningún caso el sustitutivo del dentista.
“Los dentistas tienen la agenda llena, no aceptan nuevos pacientes. ¿Y qué tiene que hacer la gente? Pues si no duele, siguen buscando, sin éxito. Y cuando comienza a doler van a urgencias. Nosotros no podemos curarlos, solo podemos ofrecerles primeros auxilios”.
La situación es crítica en la región de Moravia-Silesia, donde solo hay disponibles siete dentistas. Otras regiones donde resulta casi imposible revisarse la dentadura son las de Liberec y Ústí, donde hay cinco y ocho dentistas, respectivamente, que reciben nuevos pacientes. Se trata aproximadamente de uno por cada cien mil habitantes.
“La composición por edad es realmente un problema. El mayor grupo de médicos dentistas, formado por unas 3.000 personas, tiene entre 55 y 65 años”.
Ser dentista no es en los últimos tiempos una profesión con demasiada perspectiva. Los gastos necesarios para poner en marcha una consulta propia ascienden entre sillón, esterilizador y máquina de rayos equis a unos 40.000 euros, cuando un dentista principiante gana de media unos 800 euros netos al mes. Precisamente una de las claves del problema es la escasa cantidad que las aseguradoras médicas pagan a los dentistas por los tratamientos. Recientemente el Colegio de Dentistas intentó que se acordara que los pacientes se pagaran ellos mismos los empastes, pero la iniciativa no salió adelante.
