Bisutería asiática pone en peligro joyas de fantasía checas

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La industria de la bisutería en Europa atraviesa por una crisis. Los mercados locales registran una amplia afluencia de joyas de fantasía de los países asiáticos que son más baratas. Ese es también el caso de la República Checa, antaño uno de los mayores productores de bisutería a nivel mundial. En los últimos años, la fabricación de este tipo de productos se ha reducido en un 50 por ciento.

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La industria de la bisutería en Europa atraviesa por una crisis. Los mercados locales registran una amplia afluencia de joyas de fantasía de los países asiáticos que son más baratas. Ese es también el caso de la República Checa, antaño uno de los mayores productores de bisutería a nivel mundial. En los últimos años, la fabricación de este tipo de productos se ha reducido en un 50 por ciento.

Representantes de la empresa de bisutería Jablonex, de la ciudad de Jablonec nad Nisou, al norte del país, confían sin embargo que las joyas de fantasía checas volverán a abrirse paso tanto en el mercado nacional como en el exterior.

En esta edición de A Toda Marcha hemos conversado sobre la bisutería con varias jóvenes checas. Kamila, de 25 años de edad, es de Praga y afirma que su relación hacia las joyas de fantasía es muy positiva.

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“A mí me gusta la bisutería, así como las joyas de oro. Prefiero las cosas modernas y eso respecta también a los colgantes, pulseras y anillos que llevo. La bisutería checa es de alta calidad y es mucho más barata que las joyas de oro y de plata, por lo que es más accesible para los jóvenes”, sostuvo Kamila.

En Jablonec nad Nisou, el mayor y más antiguo centro checo de fabricación de bisutería, apuestan en el interés de la joven generación. Para ella elaboraron una nueva colección de joyas de fantasía juveniles y, un tanto extravagantes, bajo el nombre de Amorike. A sus clientes les ofrecen asimismo la posibilidad de crear piezas de bisutería a su gusto uniendo diferentes componentes que se venden por separado, según nos comentó Magdalena, estudiante de 19 años de edad.

“He intentado crear un pendiente y colgantes de abalorios, aunque debo reconocer que el resultado no fue muy bueno porque no tengo talento para este tipo de actividades. No obstante, encuentro buenísima la idea de ofrecer la posibilidad de que cada uno pueda hacerse una pieza de bisutería según su imaginación, más cuando no consigue lo que quería”, dijo Magdalena.

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Los primeros en producir bisutería en el territorio checo fueron los celtas. Las tribus eslavas adoptaron esa costumbre en el siglo IX. En el siglo XV, los abalorios de cristal multicolores se exportaban del Reino Checo a España, donde los usaban para fabricar rosarios. El auge más significativo en la fabricación de bisutería se registró en el país durante los siglos XVIII y XIX, al asentarse la producción en Jablonec nad Nisou.

En esa ciudad se han especializado en las joyas de fantasía hechas de perlas artificiales de cristal, siguiendo el ejemplo de las perlas de cristal tallado Swarovski. En la empresa Jablonex dedican atención igualmente a la bisutería de metal llamada strass, y a la bisutería tradicional de abalorios de cristal multicolores.

Daniela, de 21 años, de la ciudad de Pilsen, al oeste del país, afirma que las joyas de fantasía las encuentra muy atractivas por lo que las compra regularmente.

“Es algo muy original y se vende a precios aceptables en comparación con las joyas de plata y de oro. Debido a su coste relativamente bajo, me puedo permitir comprar más piezas de bisutería y combinarlas con las vestimentas que tengo”, indicó Daniela.

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sencilla a primera vista, tiene una alta calidad y confía en que este hecho le permitirá retomar la iniciativa en los mercados mundiales, dominados actualmente por las joyas de fantasía de producción asiática.

„La bisutería de países asiáticos puede competir con las checas por su bajo coste, pero no en cuanto a su calidad. Cada persona que compre joyas de fantasía debe decidirse si prefiere invertir un poco más en un producto de alta calidad o si quiere piezas más baratas de países de Asia. Personalmente prefiero la calidad aunque sea un poco más caro que comprar una chuchería”, insistió Camila.

La empresa de bisutería de Jablonec nad Nisou tiene más de mil 500 clientes en unos cien países del mundo. Hoy en día el mayor volumen de las exportaciones de la compañía está destinado a Rusia. La bisutería checa es conocida también en México y Brasil, entre otros países.

Y ustedes, amigos, ¿tienen alguna pieza de bisutería checa?