ASOČHECA, una amistad colombo-checa transatlántica

Eliška Krausová, foto: Tereza Kalkusová

Radio Praga entrevistó a la fundadora de la asociación de amistad colombo-checa ASOČHECA, Eliška Krausová. Nos habló sobre los puntos de contacto entre países tan distantes como lo son Colombia y la República Checa.

Eliška Krausová,  foto: Tereza Kalkusová

Eliška Krausová partió de Praga a Bogotá como una joven de 19 años el 15 de julio de 1968 con el fin de realizar allí sus estudios de posgrado. Sin embargo, en agosto de ese mismo año Checoslovaquia fue invadida por cinco países del Pacto de Varsovia encabezados por la Unión Soviética. Tras haberlo meditado mucho, optó por quedarse en el país sudamericano. Por parte del régimen comunista fue calificada de ‘emigrante ilegal’ y condenada a un año de prisión. Le fue quitado el estatuto de ciudadana checoslovaca y pasó diez años sin volver a reunirse con la parte de su familia que se quedó en Checoslovaquia. Colombia la acogió y se convirtió en su segundo hogar, residiendo allí hasta hoy día.

‘Como si me cortaran todas las raíces’

Tras la muerte de su marido Ignacio, que siempre la apoyó en establecer actividades que la ligaran con su país natal, decidió con varios amigos fundar una asociación de amistad colombo-checa, como explicó a Radio Praga.

Bogotá,  foto ilustrativa: Jose David Parra,  CC BY-SA 2.0
“Llegó el año 2006 y comenzó a llegar la información de que iban a cerrar la embajada de la República Checa en Bogotá, después de 70 años. Entonces yo sí me acerqué para ayudar a defender todo eso, escribía a todo el mundo, pataleaba para nada, porque yo no había entendido que ya estaba votado en el Congreso y ya no había presupuesto, pero en ese momento, no sé por qué, sentí lo que nunca antes había sentido, como si me cortaran todas las raíces. Por un lado se muere Ignacio y por otro se van los checos, yo no sé por qué me resultó tan doloroso”.

Como destacó Krausová, la idea no fue crear una asociación clásica dedicada únicamente a los paisanos checos, sino una organización que hiciera de mediador entre ambos países.

“Pues podemos hacer una asociación de amistad, pero yo sí dije colombo-checa, porque checos en Colombia hay muy poquitos, y ya estaban todos los exiliados tan viejitos, y en pocos años todos se murieron en realidad. Entonces para que tengan acceso a la información también los colombianos que se interesen por la República Checa. Así, poco a poco, nació la ASOČHECA y se convirtió en lo que es ahora, que no es una asociación de mucha gente, pero ya tenemos claro lo que queremos hacer”.

Llenando los vacíos

Tras haber sido cerrada la embajada de la República Checa en Bogotá, la ASOČHECA desempeñó un papel importante en las relaciones colombo-checas. Desde que se volvió a abrir, la asociación se dedica, en palabras de Krausová, a ‘llenar los vacíos’ en el ámbito cultural, complementando así las actividades de la embajada.

Una de las primeras exposiciones realizadas por Krausová, que se exhibe en Colombia ya varios años, lleva el título ‘Siempre volveré a vivir’. Por medio de dibujos y poemas de niños judíos del campo de concentración Terezín, los colombianos entablan conocimiento con este episodio sombrío de la historia checoslovaca, cuando en 1938 la Alemania nazi ocupó por siete años el país, lanzando una campaña antisemita. Krausová apunta que el tema confluye en ciertos puntos con la historia colombiana, sobre todo en lo que se refiere al ‘proceso de paz’ con la organización guerrillera FARC. Al igual que lo hacían los niños judíos, también los niños colombianos muchas veces llegan y quieren dibujar lo que vivieron.

“El éxito de esa exposición es inusitado, yo misma no lo pensé. Esa exposición va por toda Colombia, en colegios, en universidades, en museos. En la inauguración yo doy el discurso inaugural sobre qué es Terezín, sobre cómo era, sobre temas como el olvido y el regreso al perdón. Eso ahora es cada vez más y más importante. La gente lo recibe muy bien. Los colegios suelen hacer sobre eso otros estudios, o realizan competencias con los niños, los niños dibujan. Es decir, en los colegios es un poco más grato, en las universidades o en las bibliotecas es un poco más distante, pero la gente pregunta”.

En otra de sus exposiciones dedicó la ASOČHECA atención, por ejemplo, al tema de la resistencia checa de los escritores clandestinos durante la época de la llamada normalización, ya que tras la invasión de 1968 Checoslovaquia volvió a subordinarse al dictado de la Unión Soviética.

Escritores colombianos en Chequia y viceversa

El Mundo del Libro 2018 en Praga,  foto: Ondřej Tomšů
La ASOČHECA lleva ya varios años apoyando la presencia de escritores checos traducidos al español en la Feria del Libro de Bogotá, y el año que viene vendrán también los autores colombianos a Praga, ya que el invitado de honor del festival internacional el Mundo del Libro (Svět knihy) será Latinoamérica, como explicó Krausová.

“Desde hace tres años inventamos otro tema gracias al Ministerio de Cultura de aquí y gracias al Ministerio de Cultura de allá. Ya hemos llevado a escritores checos que tienen alguna obra traducida al español a la más grande Feria del Libro que hay en Bogotá, que es internacional y la segunda más grande en América. Eso ya se está volviendo costumbre y el próximo año el invitado de honor de Svět knihy, el Mundo del Libro, se llama América Latina y ahí estaremos también”.

‘Con Colombia sentí una enorme gratitud’

En 1975 Eliška Krausová obtuvo la nacionalidad colombiana y volvió a reunirse con su familia después de unos diez años, en 1978, en Alemania. En 1983 tuvo la posibilidad de volver a su país natal con una visa turística por medio de su pasaporte colombiano. Krausová sigue viviendo en Colombia donde imparte clases de francés en la universidad y se dedica a la organización de eventos de la ASOČHECA. Como ella misma sostiene, ya se siente tanto checa como colombiana.

Eliška Krausová recibe el premio Gratias agit de Lubomír Zaorálek,  foto: Robert Janás,  ©MZV
“Yo me siento las dos, mi marido siempre decía, claro que se burlaba, que es muy extraño. Usted no habla perfecto ni español ni checo, luego está perdida, usted no tiene una lengua, y por eso no tiene una nacionalidad, de dónde carajo es. Pero es una simbiosis y yo realmente siento las dos tanto que a veces cuando echo algunos discursos o escritos, yo hablo de las dos patrias, pero yo lo siento así, siempre lo he sentido así, no, siempre no, pero con el tiempo. Yo sentí una enorme gratitud con Colombia después de esos años de sufrimiento”.

Por sus actividades obtuvo Krausová en 2014 por el aporte realizado a la difusión en el extranjero de la República Checa el premio Gratias Agit, que cada año otorga el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Checa.

La ASOČHECA en su página web https://asocheca.org/ ofrece noticias sobre los eventos relacionados con la República Checa y brinda información útil acerca de ambos países.