Artista chilena recrea en Praga la violencia doméstica
Manuela Viera-Gallo es una artista visual chilena, radicada en Nueva York, que disfrutará de una residencia en Praga durante tres meses. Aquí trabajará en una serie titulada ‘Violencia doméstica’, que se centra en el maltrato a la mujer dentro del hogar.
Chile ha avanzado mucho en el tema de igualdad de géneros. Tiene una presidenta, Michelle Bachelet, y la mitad de los ministros de su Gabinete y muchos parlamentarios son mujeres. Sin embargo, la violencia intrafamiliar, específicamente contra la mujer, sigue afectando gravemente a ese país sudamericano.
Por eso la artista visual Manuela Viera-Gallo ha querido retratar ese problema, mediante una instalación, fotografías y videos. Y mostrarlo en la República Checa. Cómodamente asentada en su estudio provisorio en la capital checa, Manuela Viera-Gallo nos habla del trabajo que por estos días emprende.
“Es una serie que se llama ‘Violencia doméstica’ y trata cómo, a través de la historia, se ha tratado mal a la mujer dentro de la propia casa. No solo en Latinoamérica, sino en todas partes del mundo. Esta instalación habla un poco sobre estos lugares que son supuestamente hogares donde existe mucha violencia, en este caso sobre la mujer, mi próximo trabajo va a ser sobre los hombres y tengo uno sobre los niños, pero en este caso es la violencia doméstica contra la mujer”.
Hija de un famoso político chileno, ex senador y actual ministro de Gobierno, Manuela Viera-Gallo nació en Roma, en 1977, y ahora vive en Nueva York. Así que el desarraigo no va con ella.“Yo nunca he estado traumada con mi país. Nací en el exilio y llegué a los ocho años. Para mí Chile es mi país, completamente, pero siempre lo vi un poco desde fuera. No sé cómo explicarlo. Ir y venir no me produce trauma, me encanta poder mirarlo desde fuera pero también me encanta estar ahí. Me gusta viajar, radicarme en distintos lugares, me dieron la posibilidad de venir aquí tres meses, dije perfecto, increíble, me encierro, hago mi trabajo”.
Manuela Viera-Gallo vivirá y trabajará en Praga durante tres meses gracias a una beca de la Galería Futura y el Studio Karlín. Acá seguirá ampliando su serie sobre violencia doméstica. Y, tal vez, algún tema checo se le cruce en el camino y se convierta en su próxima obsesión artística.