¿Analfabetismo en la República Checa?
Aunque las tecnologías modernas acusan un desarrollo vertiginoso e Internet se ha convertido en un verdadero Esperanto que une al mundo en una sola red de comunicación, en la República Checa, al igual que en otros países eurooccidentales, todavía hay muchas personas que no saben leer ni escribir. ¿No lo creen? Hemos preguntado a dos jóvenes de 26 y 27 años, con formación universitaria:
Ya que en la República Checa la educación es obligatoria, el analfabetismo no se refleja en las estadísticas oficiales. Por ello las únicas fuentes de las que se pueden extraer datos aproximados, son los trabajadores sociales y los entes públicos. Se estima que el número de analfabetas alcanza varios miles.
En su mayoría se trata de gente mayor procedente del campo que no frecuentaba la escuela primaria. Un elevado número de analfabetas se registra sobre todo en la etnia gitana. No saben leer ni escribir personas hoy mayores pertenecientes a las minorías étnicas que llegaron a este país tras la Segunda Guerra Mundial.
Fue el caso, por ejemplo, de los eslovacos rumanos que se instalaron en la región fronteriza de Jesenicko, en Bohemia del Norte. O los griegos que tras el estallido de la guerra civil encontraron refugio en Moravia.
La vida de los analfabetas es bastante difícil. Para cualquier trámite burocrático en el que necesiten firmar, deben ser acompanados por un notario u otro testigo que pueda comprobar su identidad.
Sin embargo, el Estado Checo garantiza a sus ciudadanos el derecho a la educación primaria. Los que quieran aprender a leer y a escribir, pueden frecuentar cursos especiales, financiados por el Estado.
Y ustedes, estimados oyentes, ¿tienen experiencias con el analfabetismo en su país?