Agentes de Migración británicos siguen controlando en el aeropuerto Ruzyne

el aeropuerto  Ruzyne

Agentes de Migración británicos continúan controlando desde el miércoles pasado a todos los pasajeros que viajan desde el aeropuerto de Praga rumbo al Reino Unido. Con esta medida, acordada previamente con el Gobierno checo, la administración británica pretende impedir que los gitanos checos se dirijan a ese país en busca de asilo.

Según la administración británica, en el mes de junio el número de solicitantes de asilo de la República Checa casi se duplicó en comparación con los meses anteriores. En el primer semestre del presente ano solicitaron asilo en Gran Bretana más de 600 ciudadanos checos.

Pero ¿qué opinan sobre esta medida los checos que viajan a Londres?

"Comprendo la postura de la administración británica, aunque por otro lado comprendo también que los ciudadanos de la etnia romaní pueden considerarlas discriminatorias. Todo parece indicar que la situación ya es insostenible para el Reino Unido, por lo que su gobierno optó por esta medida, que yo soy capaz de comprender y respetar."

La mayoría de los viajeros coincidió en que las medidas británicas podían ser consideradas como discriminatorias.

"Los miembros de la etnia gitana, lógicamente, pueden concebir estas medidas como discriminatorias. Mejor dicho, en este caso sí se trata de un acto de discriminación. Pero hay que tomar en cuenta también el hecho de que de este modo el Reino Unido se esfuerza por proteger sus intereses. A mí personalmente no me molesta esta medida, ni tampoco los trámites vinculados con ella."

Los agentes de Migración británicos presentes en el aeropuerto internacional Ruzyne impidieron la salida a varias familias gitanas, provocando entre ellos protestas e indignación. Las organizaciones gitanas aseguran que se trata de una medida claramente discriminatoria que viola la declaración de los Derechos Humanos, y también la Constitución checa.