Acuerdo sobre estación de radares está listo

Después de un año de intensas negociaciones está listo el acuerdo entre Praga y Washington sobre el establecimiento en la República Checa de una estación de radares estadounidense. El primer ministro, Mirek Topolánek, indicó que falta sólo determinar la fecha y el lugar de la firma.

Karel Schwarzenberg,  el ministro de Relaciones Exteriores
El primer ministro, Mirek Topolánek, afirmó que los negociadores checos y estadounidenses solucionaron los últimos puntos problemáticos en el acuerdo sobre la estación. Agregó que en la cumbre de la OTAN en Bucarest, Praga podría declarar su disposición de firmar el documento.

“Una de las declaraciones finales de la cumbre se referirá, sin duda, a la defensa antimisiles y a los planes de Washington de establecer en Europa parte de su escudo antimisiles. Surge la pregunta qué postura adoptará la OTAN al respecto y cuál será la formulación de la declaración”, dijo Topolánek.

A su vez, el ministro de RR.EE. checo, Karel Schwarzenberg, expresó para la televisión pública que los negociadores no han logrado aún consenso absoluto.

“El acuerdo entre Praga y Washington sobre la estación de radares podría ser firmado a inicios de mayo. No obstante, falta todavía esclarecer el párrafo referente al medio ambiente. Se trata de detalles que atañen las diferencias entre la legislativa checa y estadounidense. Pero en ningún caso se trata de un problema serio”, dijo Karel Schwarzenberg.

El jefe de la diplomacia checa confía que durante la cumbre en Bucarest, Praga logre convencer a la OTAN de que la eventual incorporación de la República Checa en el escudo antimisiles estadounidense contribuiría a la seguridad europea. Simultáneamente, Karel Schwarzenberg confirmó la postura de Praga, según la cual la presencia de inspectores rusos en la estación de radar es posible sólo con el beneplácito del Gobierno checo. Esta cuestión puede resolver una negociación exclusiva entre la República Checa y Rusia, insistió el ministro.

En contra del establecimiento de la estación de radares estadounidense en territorio checo se expresó el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico. Declaró que le causa negativa sorpresa la pasividad con la que Europa observa el emplazamiento de soldados extranjeros en su territorio. En entrevista para la televisión pública checa, Fico insistió en la necesidad de un debate sobre la cuestión en el suelo de la Unión Europea, cuya postura debería ser en este caso decisiva.