Abadesa Mlada

Fuente: Centros Checos/FDULS

La hija menor del duque Boleslav I de la dinastía de los Premislidas contribuyó notablemente al reconocimiento del Estado checo. Mlada emprendió un viaje diplomático a Roma con un mensaje importante destinado al papa Juan XIII.

Fuente: Centros Checos/FDULS

La hija menor del duque Boleslav I de la dinastía de los Premislidas contribuyó notablemente al reconocimiento del Estado checo. Mlada emprendió un viaje diplomático a Roma con un mensaje importante destinado al papa Juan XIII. Participó en las negociaciones en nombre del soberano checo y logró una doble victoria: el establecimiento del obispado checo y la creación del primer monasterio en tierras checas. Mlada se convirtió en la fundadora del Monasterio Benedictino de San Jorge en el complejo del Castillo de Praga, un centro cultural y educativo importante en el corazón del país que desempeñó asimismo un notable papel social. El monasterio funcionó por más de 800 años, hasta 1782, cuando cayó víctima de las reformas ilustradas del emperador José II, por cuyo decreto fue cerrado.

Las hermanas benedictinas nunca olvidaron la contribución de la abadesa. Veneraron a Mlada, ya en vida, como santa. La admiraban por su inteligencia, educación, valentía, capacidades diplomáticas y habilidad en torno a temas económicos. Mlada murió el 9 de abril de 994 y fue enterrada en “su” monasterio.

El proyecto de ilustraciones “Mujeres checas que hicieron historia” se ha inspirado en el 100 aniversario de la legalización del voto para las mujeres checoslovacas en 1920 y el 200 aniversario del nacimiento de la escritora Božena Němcová. Se trata de un proyecto en el que colaboran los Centros Checos, los estudiantes de la Facultad de Diseño y Arte Ladislav Sutnar de Pilsen, coordinados por Renáta Fučíková, y Radio Praga Internacional.