A los estudiantes les sacarás más bien una muela que una opinión
"Confío en el destino. A lo mejor los que sufren en este mundo, en el otro no van a sufrir", con estas palabras el profesor Hamza Messari comentó el tiempo de invierno en la República Checa. A pesar de la dureza del invierno, está contento en este país. El señor Messari, de Marruecos, vive en la República Checa desde hace unos diez años. En la Universidad Silesiana, en Karviná, Moravia del Norte, enseña español y francés. Su héroe literario checo favorito es Schwejk. Ejemplos de la novela sobre el valeroso soldado Schwejk los utilizó con frecuencia también durante nuestra conversación.
"Es totalmente diferente. Yo, concretamente vivo en Orlová, que es una ciudad cercana de Karviná. Son ciudades que a lo mejor no tienen raíces en la historia, fueron creadas porque había minas. Aprecio a los mineros, que según mi parecer tienen una vida corta porque pasan la mayoría de su vida bajo la tierra, y luego cuando se mueren, también van bajo la tierra. Me he acostumbrado a su manera de hablar. Aparentemente es una persona dura, pero cuando se toma su primera cerveza, su segunda, su tercera ... se vuelve una persona tierna. Además son copias del tabernero Palivec en Schwejk. Este hombre tiene sus modales ..., los insultos forman parte de su lenguaje".
¿Y cómo son sus estudiantes?
"Los estudiantes checos son como el recluta Marek en la novela sobre Schwejk´. Son muy, muy inteligentes, pero no quieren hablar. A lo mejor les sacas una muela, pero no les sacarás la opinión. Cuando quieren trabajar, trabajan, cuando no quieren, no trabajan".