20 años del accidente del Columbia, el transbordador que llevó al espacio un cuadro pintado en el gueto de Terezín
Se cumplen 20 años del accidente del Columbia, que contribuyó a la suspensión del programa de transbordadores espaciales de la NASA. A bordo llevaba un símbolo checo: el cuadro Paisaje lunar, pintado por la víctima del holocausto Petr Ginz en el campo de concentración de Terezín.
El transbordador espacial Columbia estaba a pocos minutos de regresar a la Tierra el 1 de febrero de 2003 cuando a una altura de 63.000 metros sufrió daños en su escudo térmico y se descompuso junto a su tripulación, formada por cinco hombres y dos mujeres. Entre los siete astronautas se encontraba el primer ciudadano israelí que viajaba al espacio, Ilan Ramon, que pertenecía a la segunda generación de sobrevivientes del holocausto. Su madre polaca había sufrido el terror del campo de exterminio de Auschwitz. Cuando Ramon supo que iba a formar parte de la tripulación del Columbia, quería llevar consigo algo simbólico que recordara los acontecimientos que tanto habían dañado al pueblo judío. Al final eligió la copia del cuadro Paisaje lunar pintado por el muchacho praguense de origen judío Petr Ginz durante su internamiento en el gueto de Terezín, explicó para la Televisión Checa Jaroslav Zoula, periodista de la redacción científica de la emisora.
“Ilan Ramon era el primer astronauta israelí e intentó llevar consigo algunos objetos simbólicos. Petr Ginz nació en Praga y murió en Auschwitz. En el gueto de Terezín pintó, entre otras cosas, ese cuadro del paisaje de la Luna, tal y cómo él se lo imaginaba, y la Tierra vista desde la Luna. Ilan Ramon llevó este dibujo al espacio en 2003, pero murió durante su retorno. Toda esta historia de Petr Ginz, su dibujo y las víctimas del holocausto la terminó unos 15 años más tarde el astronauta estadounidense Andrew Feustel”.
Feustel fue miembro de varias tripulaciones espaciales. Se le conoce por llevar al espacio distintos objetos vinculados con Chequia en varias ocasiones, ya que su suegra nació en la ciudad morava de Zlín. Entre estos objetos cabe mencionar un muñeco de Krtek (el Topo de Zdeněk Miler) o la colección poética Canciones cósmicas del escritor checo Jan Neruda. En abril de 2018, Feustel volvió a llevar al espacio el cuadro de Petr Ginz con la Expedición 56. Durante su estancia en la Estación Espacial Internacional fue entrevistado por la Televisión Checa, que el 14 de abril de 2018 realizó así su primera emisión desde el espacio. En esta ocasión Feustel enseñó el cuadro de Petr Ginz y quiso decir unas palabras sobre el autor.
“En su interior era un gran artista, científico y visionario. Dibujó esta hermosa imagen de la Tierra vista desde la Luna”.
Además del cuadro, Petr Ginz, fallecido a la edad de 16 años en las cámaras de gas de Auschwitz, dejó un amplio legado. Se conservó, por ejemplo, el diario que escribió durante la estancia en Terezín. Su hermana, Eva Ginzová, conocida bajo el nombre de Java Pressburger, lo publicó posteriormente bajo el nombre El diario de mi hermano. En Terezín, Petr Ginz también fue redactor jefe de la revista infantil y juvenil Vedem, de la que también se han conservado ejemplares hasta nuestros días. Asimismo, Petr dejó una novela llamada Visita a la prehistoria, que había escrito a la edad de 12 años. Esta novela consiguió adaptarse como obra de teatro por el director de la escuela praguense Přírodní škola, František Tichý, que junto a sus estudiantes consiguió representarla y mantener el legado de Petr Ginz vivo hasta la actualidad. Tichý conversó sobre la actividad con la Radio Checa.
“Tengo una relación muy personal con Petr Ginz. Después de que saliera un libro sobre él de no ficción y después de que Petr entrara también en una novela, pensé que sería bonito traerlo también al escenario. Así que escribí la obra de teatro y conseguí juntar chicos que tuvieran ganas de hacerla”.
Además de los 20 años que se cumplen de la tragedia del transbordador espacial de Columbia, este 1 de febrero, Petr Ginz habría cumplido 95 años.