12.8.1881: El trágico día que las llamas destruyeron el Teatro Nacional

El incendio del Teatro Nacional (1881)

El Teatro Nacional de Praga se había construido prácticamente solo gracias a colectas nacionales, algo poco visto en el mundo del siglo XIX. Durante treinta años, los checos fueron juntando moneda tras moneda. Por lo mismo, el incendio fue una enorme tragedia.

Las ruinas del Teatro Nacional después del incendio  (1881) | Foto: Jindřich Eckert,  Archiv hlavního města Prahy / Wikimedia Commons,  public domain

En la tarde de ese mismo día, los hojalateros estaban terminando los pararrayos de cobre del edificio. Utilizaron una pequeña estufa para soldar. A las cuatro y media terminaron su jornada, le vertieron agua a los tres puñados de carbón ardiente y los tiraron en el canalón. A las cinco empezó a llover, llenando el canalón de agua. En ese momento varios testigos afirmaron haber visto humo y, más tarde, llamas que salían del edificio del Teatro Nacional.

Uno de los primeros en subirse al techo para extinguir el fuego fue Bohuslav Schnirch, cuya escultura de cuadriga adornaba y adorna hasta la fecha el techo del teatro. No obstante, una serie de factores desafortunados como un fuerte viento o residuos de gas en las tuberías ocasionaron que las llamas se propagaran con rapidez. La mala suerte fue tanta que hasta aparecieron especulaciones de que el edificio lo habían incendiado a propósito los alemanes de Praga.

Las llamas destruyeron por completo el techo, el escenario y el auditorio, incluido el decorado para el estreno de la ópera Libuše de Bedřich Smetana. Sobrevivió la tragedia el vestíbulo, las galerías y varias salas como el archivo o los vestuarios. Los bomberos lograron salvar numerosas y valiosas obras de arte.

Teatro Nacional en Praga | Foto: Knihovna Kongresu,  Wikimedia Commons,  public domain

Las pólizas pagadas por la primera aseguradora mutua checa fueron altas, pero no suficientes para cubrir todos los daños. La nación tuvo que unir fuerzas una vez más. En cuatro semanas los checos lograron juntar más de un millón de florines y en menos de dos años el símbolo de la identidad cultural de la nación checa se alzaba nuevamente sobre las aguas del Moldava en todo su esplendor, con su corona de oro.

El Teatro Nacional reabrió sus puertas el 18 de noviembre de 1883.

14
50.0811582598
14.4134966093
default
50.0811582598
14.4134966093
palabras clave:

Relacionado