Zeman pide deportar a los migrantes económicos a islas griegas deshabitadas
El presidente checo, Miloš Zeman, volvió a ondear su bandera contra los refugiados. En declaraciones a la prensa británica el mandatario pidió expulsar a todos los migrantes económicos y enviarlos a islas griegas deshabitadas.
Partiendo de las buenas relaciones que mantienen Chequia e Israel, la oposición política checa criticó la ausencia de Zeman en el último adiós de Peres, tal y como indicara, Karel Schwarzenberg, presidente de la Comisión de Exteriores de la Cámara de diputados.
“Estoy plenamente convencido de que el mandatario desatendió sus obligaciones como presidente de la República Checa. Una de sus tareas principales es precisamente representar al país en el exterior”.
Los políticos opositores pusieron como buen ejemplo al primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, que canceló Rodas y viajó a Israel. No obstante, el ministro de RR.EE., Lubomír Zaorálek, aseguró que la delegación checa había estado al máximo nivel posible, puesto que con él viajó el primer ministro, Bohuslav Sobotka.
Las declaraciones del presidente no reflejan postura del Gobierno
El fin de semana Zeman fue el protagonista de más discrepancias. En declaraciones para el diario británico Financial Times, publicadas el domingo, recomendó expulsar a todos los migrantes económicos a ‘regiones vacías del norte de África’ o a ‘islas griegas deshabitadas’.El primer ministro, Bohuslav Sobotka, manifestó a la Televisión Checa su desacuerdo y explicó que semejantes decisiones no son asunto de una persona o gobierno.
“En caso de que se decida construir campamentos, es necesario contar con el beneplácito de los países en cuestión. Esto significa que los países deben estar de acuerdo, no se puede decidir de manera unilateral”.
Por su parte, el ministro de RR.EE., fue contundente y dejó claro que las palabras del presidente en Rodas no reflejan la política oficial del Gobierno.
“No podemos decirle a los griegos a quién tienen que trasladar a sus islas. Muchas se encuentran abarrotadas. Resulta evidente que nosotros (Gobierno) no vamos a recomendar a nadie que se lleve a los migrantes a las islas”.
Zeman calificó de ‘fracaso absoluto’ la política de puertas abiertas promovida por la canciller alemana, Angela Merkel, pero aseguró que no tiene nada en contra de inmigrantes procedentes de Ucrania o Rusia.
Chequia no debe influir en la campaña electoral de otros países
Pendiente estaba una reacción oficial a las palabras de Zeman sobre las elecciones en EE.UU. El mandatario aseguró días atrás que en caso de tener ciudadanía estadounidense votaría por Donald Trump.El ministro Zaorálek condenó las declaraciones que calificó de intromisión en los asuntos internos de otro país.
“Si alguien tratara de influir, por ejemplo, en las elecciones presidenciales checas recomendando por quién votar, eso no nos va a gustar. Entonces no debemos hacer algo semejante a otros países”.
Y eso no fue todo, rompiendo los buenos modales, el presidente anunció que el jefe de política exterior de su Despacho sería el próximo embajador de Chequia en EE.UU. Según Zaorálek desde el punto de vista táctico no es bueno expresarse de esa manera, ya que Praga y Washington son firmes aliados independientemente de quién resulte electo a la silla presidencial.