Una Navidad solidaria para personas sin hogar
La Navidad puede representar una de las épocas más difíciles del año para las personas que carecen de hogar. De amenizarles estos momentos en un ambiente navideño se encargan diferentes organizaciones, entre ellas la asociación 'Esperanza' 'Naděje'. Radio Praga habló con el director de su sucursal praguense sobre la campaña navideña dedicada a estas personas, que, según él, resultan cada vez menos invisibles para la sociedad checa.
El día de Nochebuena la asociación invita a los necesitados a compartir una tradicional cena navideña, acompañada de un programa festivo.
Este año se sirvieron en diferentes centros de atención a personas sin hogar 382 cenas de Nochebuena, según señaló para Radio Praga el director de la sucursal praguense de la asociación Esperanza, Jan Kadlec.
“El menú para esta ocasión consistió en sopa, filetes empanados y ensalada de patatas. Se sirven también frutas y tradicionales dulces navideños. En estas fechas se dirigen a nuestra asociación varios donantes y patrocinadores que regalan alimentos que nos permiten enriquecer los menús navideños de nuestros clientes”.
Cena, villancicos y regalos
La mayoría de las cenas preparadas por la asociación 'Esperanza' se dispensaron en la casa 'U Bulhara', uno de los mayores centros de atención a personas sin hogar praguenses, situada en las cercanías de la Estación Central de Trenes (Hlavní nádraží). La comida navideña se sirvió a lo largo del día en tres turnos de una hora y media de duración.
Según afirma Jan Kadlec, entre las personas sin techo se registra un elevado interés en pasar las fiestas navideñas en compañía.“Las cenas siempre suelen estar reservadas. La gente se entera de este encuentro por medio de las invitaciones que se reparten en nuestros centros de atención o en la calle. No podemos invitar a todos, ya que en la calle viven muchas más de 382 personas, que es el número de raciones que nuestra asociación puede ofrecer. No obstante, en Praga operan más organizaciones, así que esta tarea se tiene que repartir de entre ellas”.
Según las estadísticas, en Praga viven hoy día aproximadamente 4.000 personas sin hogar. Cuanto más bajan las temperaturas, más ayuda necesitan, por lo cual se ponen en marcha especiales campañas de invierno, explica Jan Kadlec.
“Durante las fechas navideñas se toman unas “medidas invernales”, organizadas por el Ayuntamiento de Praga. Además de nuestra asociación participan en ella también el Ejército de Salvación (Armáda spásy) y el Centro de Servicios Sociales Praga (Centrum sociálních služeb Praha). Este programa ofrece refugios de emergencia, además de servicios diarios y nocturnos”.El encuentro navideño para personas indigentes, organizado por la asociación Esperanza, no ofrece sólo la cena, sino también un programa festivo, cuyo objetivo es inducir un cálido ambiente navideño, explica Kadlec.
“Se da la bienvenida a los clientes, se cantan villancicos y después se celebra una misa con el fin de conmemorar el significado de la Navidad. Después se cena y la jornada concluye con un café”.
Más solidaridad en la Navidad
Los invitados reciben también regalos en forma de paquetes con alimentos, productos de higiene y ropa de invierno como guantes, gorros y bufandas que se consiguen corrientemente a través de colectas públicas.Cuanto más se acerca la Navidad, crece también la solidaridad del público, afirma Jan Kadlec.
“Las empresas que nos apoyan a lo largo del año multiplican en estas fechas sus donaciones. También nos contacta el público preguntando por las formas de ayuda. Recientemente se ofreció un grupo de estudiantes para llevar la comida y repartirla en la calle en el marco de nuestro servicio social móvil, que se puso en práctica el día anterior de la Nochebuena”.
Las donaciones del público permiten que los "clientes" puedan disfrutar de una comida especial también los dos días festivos después de la Nochebuena.
La Navidad en una casa de acogida
El ambiente navideño se puede respirar asimismo en las casas de acogida que ofrecen a las personas indigentes un alojamiento básico en habitaciones compartidas. Una de sus habitantes, Natálie, se dedica en estas fechas a la preparación de tradicionales adornos navideños, con los que ameniza el ambiente de la casa. La joven explicó a Radio Praga el proceso de creación de la decoración.
“Se prepara de una masa hecha de agua, harina y vinagre, con la que formamos diversas figuritas. Después se colocan al horno”.Natálie explicó las circunstancias que la obligaron a pedir una plaza en una casa de acogida.
“Estuve en el orfanato, después viví una temporada en Inglaterra y al volver quería ir a la casa de mis padres, pero no me dejaron entrar. No tenía a donde ir”.
Natálie no se plantea quedarse en la casa de acogida a largo plazo. Actualmente está buscando con su pareja una vivienda de alquiler y espera con ilusión su regalo navideño, que será su primer hijo.
Falta de adaptación y problemas familiares
Las causas que llevan a las personas a vivir en la calle se deben frecuentemente a la coincidencia de diferentes circunstancias negativas, según apunta Jan Kadlec.
“A veces se trata de características personales. A algunas personas les cuesta superar los cambios que se dan en la sociedad. Hay personas que trabajaron durante mucho tiempo para una empresa y cuando fueron despedidos, no lograron adaptarse a las nuevas condiciones laborales. Muchas personas acaban en la calle a causa de problemas familiares como es el divorcio, o en caso de personas jóvenes pueden ser peleas con sus padres”.Otra de las frecuentes causas de la pérdida del techo es el endeudamiento, que precipita a los afectados a un círculo vicioso. Los clientes de los centros de acogida son también personas que sufren enfermedades a largo plazo, que les impiden encontrar trabajo.
La sociedad checa es cada vez más comprensiva
La actitud de la sociedad checa hacia los indigentes es en los últimos años más positiva y se registra una mayor voluntad de brindar apoyo, según observa Kadlec.
“Creo que esto está vinculado con una tendencia que se da ahora en toda la sociedad - ayudar a personas que están peor que los demás. Por otro lado, hay muchas personas que no tienen la culpa de acabar en la calle. Puede ser por una mala decisión, y la gente se da cuenta de que cualquiera puede cometer un error fatal y de que muchas veces pisamos sobre terreno movedizo. Creo que las amenazas como el endeudamiento se perciben como más cercanas. Antes me encontraba con la aversión hacia las personas sin hogar, pero hoy registro más comprensión por parte de las capas acomodadas, que se dan cuenta de las amenazas que le podrían convertir también en personas sin techo”.El número de personas sin hogar en la República Checa ha crecido vertiginosamente en los últimos años. Hasta principios del año 2016 se estimaba que en la calle vivían aproximadamente 30.000 personas. De acuerdo con las estadísticas, publicadas este año por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, su número es doble. Alarmante es también el número de personas en peligro de perder su casa, que son aproximadamente 120.000.
De acuerdo con la asociación Esperanza, es importante que crezca el número de viviendas sociales, que representan un trampolín para que las personas vuelvan a integrarse en la vida común