Un paseo por las copas de los árboles en Lipno

Foto: Archivo de la organización Stezka korunami stromů Lipno

Una excursión por un sendero situado entre las copas de los árboles se puede hacer en el bosque de la colina de Kramolín, situada en las cercanías de la represa de Lipno, en Bohemia del Sur. Se trata del primer complejo de su índole en la República Checa y de uno de los pocos que hay en Europa.

Foto: Archivo de la organización Stezka korunami stromů Lipno
Al sendero de Kramolín se llega desde Praga en automóvil o bus, atravesando České Budějovice y Český Krumlov y continuando más al sur todavía, en dirección a Lipno.

Caminar entre las copas de los árboles por el sendero situado a unos 40 metros de altura sobre la superficie no es lo mismo que lanzarse colgado de una liana como el famoso Tarzán, pero aún así, las vivencias que experimentan los visitantes son inolvidables. Además, el precio del recorrido es moderado, hay que pagar poco más de seis euros.

El camino entre las copas de los árboles, construido a la entrada a la zona natural protegida de Šumava, fue abierto en verano de 2012. Los autores del proyecto se inspiraron en una obra en la vecina Alemania, donde algo semejante existe en el Parque Nacional de los Bosques Bávaros, en Neuschönau.

Según sostiene el director de la Compañía Sendero por las Copas de los Árboles, quien realizó el proyecto en Chequia, Filip Pekárek, la mayor parte de los materiales utilizados en la obra son de origen natural.

“El 90% del material que hemos utilizado para este circuito hecho de plataformas de madera, es un tipo de madera que hemos traído desde Alemania. Se trata de una especie de pino común que es bastante resistente y duro. El sendero, que conduce en lo alto de los árboles del bosque local, es sustentado por unos 75 postes. Los pilares que sustentan la torre del mirador en la que termina el recorrido, tienen 40 metros de altura”.

El camino mide 675 metros de longitud y su construcción, que tardó dos meses, costó unos dos millones cuatrocientos mil euros. Cuando hay buen tiempo, desde el mirador es posible ver toda la sierra de Šumava y a lo lejos divisar los Alpes.

Hacer el recorrido entre las copas de los árboles pueden tanto adultos como niños y ancianos. En la excursión pueden participar igualmente personas en sillas de ruedas, afirma Jakub Koutek, portavoz de la compañía que administra el camino.

”En el sendero no hay ninguna barrera que impida andar por él a niños, familias con un coche de bebés o discapacitados. Las personas en sillas de ruedas pueden recorrer todo el sendero y después regresar por el mismo camino. Además, la ruta de madera se limpia todos los días y se puede visitar incluso en invierno, porque la nieve también se elimina a diario del sendero”.

El paseo en lo alto de los árboles en el monte de Kramolín termina en un mirador, situado a una altura de 40 metros, según lo dicho anteriormente.

De allí los turistas pueden regresar por el mismo camino, bajar por una escalera o utilizar un tobogán de 52 metros de longitud, el más largo de Europa Central. Las personas se deslizan por él sentadas en unas tablillas especiales que regulan automáticamente la velocidad del deslizamiento.

El sendero está integrado plenamente en el paisaje local, por lo que no altera en lo más mínimo el panorama de la zona de Šumava, en Bohemia del Sur y de la cercana represa de Lipno.

Además de un agradable paseo, los guías de turismo locales les dan a conocer a los visitantes algunos pormenores sobre la flora y la fauna de Šumava y los niños pueden participar en concursos de conocimientos sobre la naturaleza local.

Fotos: Archivo de la organización Stezka korunami stromů Lipno


(Repetición del 24/10/2012)