Un dispensador de patatas puede ser más atractivo que un castillo del siglo XIV
El consumo de papas se ha reducido en los últimos aňos en Chequia. Si bien en 1989 un checo se comía cerca de 83 kilos de patatas al aňo, en 2019 eran menos de 63 kilos. Los agricultores tratan de incrementar las ventas con métodos cada vez más curiosos.
Entre los mayores atractivos turísticos de la localidad de Velhartice, en la región de Pilsen, se encuentra un castillo del siglo XIV, pero ahora este se ha visto obligado a competir con un curioso dispensador de patatas a granel.
El dispensador ha sido instalado de tal manera que los visitantes se topan con el artilugio al llegar o salir del castillo. El director de ventas de la empresa Vesa, propietaria del aparato, dijo a la Radio Checa que se trata de un mecanismo rudimentario.
“El dispensador funciona de manera muy sencilla. La báscula está calibrada para que pese una cantidad de papas previamente determinada, en nuestro caso un poco más de dos kilos. Cuando se introducen las monedas se abre una compuerta que libera la porción exacta de patatas“.
El dispensador es muy diferente a los de bebidas o comidas que generalmente tienen puertas de cristal, el de Velhartice se encuentra en una gran puerta semejante a la de los establos, los clientes encontrarán allí bolsas de papel, o pueden llevar un envase propio como, por ejemplo, una caja de madera para recoger las papas.
La empresa dueňa del dispensador se especializa en la creación de nuevas variedades de papa de alta calidad, venta de semillas, papas de consumo e industriales, así como servicios de consultoría para productores de papas desde los años 60.
Vladislav Klička, técnico especialista de la compañía, dijo a la Radio Checa que el dispensador había sido pensado como parte de una actividad para promover el consumo de productos checos.
“La idea surgió como una especie de campaňa para dar a conocer los productos nacionales. Al final hemos constatado que es una buena actividad comercial, ya que diariamente vendemos unos 100 kilos de patatas”.
El éxito del novedoso método de vender patatas ha sido tal, que los clientes viajan desde las ciudades y pueblos cercanos, y aseguran que se trata de un producto fresco y accesible para el bolsillo de los consumidores.
La empresa ha anunciado que mantendrá en funcionamiento el dispensador hasta el otoňo y que irá cambiando de variedad de papa según la temporada de cosecha.