Un día en el Parlamento Europeo. ¿Cómo lo vivieron los estudiantes checos?
La Unión Europea no es una institución gris y distante, puede ser también divertida y muy cercana. Alumnos del Instituto checo-español Budejovická, de Praga, se han incorporado exitosamente al concurso Euroscola en el que pudieron verificar sus conocimientos sobre la Unión Europea. El premio final del concurso, convocado por el Parlamento Europeo, fue la participación en una sesión simulada del Parlamento Europeo, en su sede en Estrasburgo. El tema central de los debates fue la ampliación de la Unión Europea y el futuro de Europa.
Por un día los jóvenes del Instituto checo-español Budejovická se convirtieron en eurodiputados que codeciden sobre el futuro del Viejo Continente. El día en el Parlamento Europeo empezó con un programa oficial, nos contó una de las estudiantes, Bára.
"Nos dijeron algo sobre el Parlamento Europeo, sobre el trabajo de los eurodiputados. También pudimos probar votar sobre varias cuestiones, por ejemplo si estamos a favor de formar una Constitución Europea o si quisiéramos que lo que se enseña en los colegios fuera lo mismo en toda Europa, y otras cosas".
¿Y cómo transcurrió la votación?
"Yo, por ejemplo, voté a favor de evaluar el nivel de educación en toda Europa, pero en contra de la Constitución Europea porque no la considero necesaria. Pienso que la Unión Europea debería ser una institución principalmente económica y no debería influir en las leyes de los diferentes países que la integran", opinó Bára.
Pavel nos comentó qué otros temas fueron parte del debate: "Si queremos que la Unión Europea tenga un ejército o un presidente".
También se les preguntó a los alumnos si están suficientemente informados en las escuelas sobre la Unión Europea. ¿Y cómo es? ¿Están informados o no?
"No", se rió Pavel y Bára agregó: "Eso resultó igual en toda Europa, que no estamos bien informados en nuestra escuelas".
Por la tarde los estudiantes se dividieron en varios grupos y tuvieron por tarea elaborar un trabajo sobre diversos temas, por ejemplo: ¿qué opinan sobre el futuro de la Unión Europea, sobre las reformas o sobre el medio ambiente, entre otros, dijo Bára."Otro tema la juventud en la Unión Europea, la democracia, la justicia, los derechos humanos", nos informó Pavel.
¿Cómo se realizó el trabajo en los grupos?
"Yo participé en el grupo que tenía como tema las reformas en la Unión Europea", explicó Bára. "Tuvimos una discusión de dos horas. Discutimos muchísimo porque no estuvimos de acuerdo, cada uno tenía una opinión diferente. Principalmente, había diferencia entre los checos, los estudiantes del centro de Europa, y los de los países bálticos, de Estonia, por ejemplo, porque ellos querían unirse más con Rusia".
Pavel participó en el grupo que se ocupaba de los valores europeos básicos en el mundo: "También discutimos muchísimo. Uno de los valores básicos de Europa es la paz, y uno de los temas era si se iba a formar un ejército de la Unión Europea o no. Yo estoy en contra del ejército porque pienso que un ejército es siempre para la guerra y no para la paz. Pero, por ejemplo, los estudiantes de Chipre estaban a favor porque parte de su país está bajo la ocupación de Turquía. Por eso quizá no se sienten muy seguros.Bára agregó: "En nuestro grupo discutimos también sobre los ejércitos y la mayoría de la gente estuvo en contra de los EE. UU. y sus bases en Europa y querían eliminarlas, pero yo lo considero imposible, si somos miembros de una unión militar, la OTAN".
¿Qué les gustó más a los estudiantes checos de la visita al Parlamento Europeo?
"A mí me gustó muchísimo la sala general, la sala más grande del Parlamento Europeo, era bastante impresionante para mí, más de 800 sillones colocados en forma circular. También me gustó el almuerzo porque me gusta mucho la comida francesa, pero un sorpresa bastante desagradable para mí fue el desayuno. Nos dieron un panecillo pequeño y eso fue todo ...", se rió Pavel.
"A mí me gustó muchísimo poder probar como hablamos diferentes idiomas. La gente que se presentó en el Parlamento Europeo habló en alemán, inglés, francés o español, nosotros pudimos ponernos los auriculares y nos lo interpretaban al inglés y al francés", explicó Bára."A mí me gustó también la ciudad aunque el tiempo no era muy bueno, hacía bastante frío. Pero, por ejemplo, la catedral de Estrasburgo es muy impresionante", dijo Michal.
"A mí me gustó que pude discutir con estudiantes de otros países. Como ha comentado mi compañero, hablamos con estudiantes de Chipre, por ejemplo, que dominan muy bien el inglés, y hablamos de muchas cosas, no sólo de la Unión Europea sino también de los colegios de la República Checa y de Chipre, y las diferencias entre las naciones", apuntó Tomás.
"Me gusta mucho la organización dentro del Parlamento Europeo, que todo funciona, todo está bien organizado. También me gustaron los monumentos históricos de Estrasburgo, por ejemplo, la catedral. Y también era muy importante poder hablar con jóvenes de otros países. Por ejemplo, una estudiante de Grecia no sabía qué es la República Checa. Pienso que eso es un poco raro", opinó Petra.
"Me gustó mucho el edificio del Parlamento Europeo. Era muy impresionante. Y yo fui de los primeros que entraron en la sala grande, por eso vi todo vacío, sin gente, con una música muy buena de Vangelis, me gustó mucho. Y también el poder hablar con el resto de Europa, con los demás participantes, y poder probar votar", subrayó Andrés.