5) La ciudad de Frýdlant posiblemente inspiró El castillo, de Franz Kafka
Nunca ha quedado confirmado dónde se inspiró Franz Kafka para escribir una de sus novelas más famosas El castillo, pero hay quienes están convencidos de que fue la ciudad de Frýdlant, situada en Bohemia del Norte.
Franz Kafka visitó la ciudad de Frýdlant en repetidas ocasiones, en calidad de inspector de seguridad laboral de la Compañía de seguros de accidentes de trabajo. Se solía alojar en el hotel Bílý kůň, en la plaza principal de la ciudad.
Jakub Žáček, director del festival Frýdlantsko de Franz Kafka, compartió con Radio Praga Internacional más información sobre los viajes de Kafka a esta ciudad de la Región de Liberec.
“Se alojaba en una pequeña habitación, pero no sabemos exactamente en cuál. Se ha conservado una extraña anotación de su diario, que suena deprimente: “Un hotel en la plaza. Un gran vestíbulo. El Cristo en una cruz que tal vez no haya existido en absoluto. Un aseo sin agua, hay una ventisca soplando desde abajo, durante mucho tiempo fui el único huésped...”.
Fascinado con el castillo
Kafka visitó Frýdlant al menos en diez ocasiones. El escritor estuvo impresionado por el espíritu del lugar situado en las cercanías con las fronteras de Alemania y Polonia. En especial, le fascinaba el castillo cuya arquitectura reúne los estilos medieval y renacentista. Un edificio completamente kafkiano, sostiene Žáček.
“Creo que nuestro castillo y Kafka se buscaban mutuamente. Hay una referencia en el diario, que demuestra que Kafka estaba fascinado por los edificios. Es una estructura cerrada que crea una ilusión óptica. Cuando estoy leyendo la obra El castillo, puedo ver totalmente nuestro castillo reflejado en ella, pero esa es mi proyección, por supuesto”.
No se sabe con certeza si el castillo de Frýdlant realmente inspiró la famosa novela de Kafka. Algunos expertos concuerdan que el escritor pudo haberse inspirado en el granero de la localidad de Siřem o incluso en los castillos de Osek o Střela, situados cerca de Strakonice, en Bohemia del Sur. En la novela no aparece la descripción de un edificio en particular, pero Jakub Žáček relata las posibles evidencias de referencias del castillo de Frýdlant en la novela.
“Vemos que el castillo está tan cerrado que es difícil entrar. Los últimos propietarios del castillo fueron de la familia Clam-Gallas. Hay que recordar al personaje del Sr. Klamm de la novela y el significado checo de esta palabra que es el engaño. A continuación, el protagonista de la novela se queda fascinado por la chica cuyo nombre es Frída, que puede ser una referencia a Frýdlant...”.
De acuerdo con Žáček, Frýdlant inspiró otra obra de Kafka: Lo desconocido (América), gracias a la entonces popular atracción Kaiserpanorama, uno de los primeros intentos de proyección en 3D.
El gusto de Kafka por la ciudad de Frýdlant también lo demuestra el hecho de que el escritor recomendó a su hermana Otla que estudiara en la Escuela de Agricultura y Lechería de esta ciudad, donde finalmente ingresó en 1918. Kafka le enviaba a su hermana postales con imágenes de la ciudad que se han conservado.
Ningún monumento al escritor
Puede parecer hasta kafkiano, que a pesar de la estrecha relación que Kafka tuviera con la ciudad, no exista ningún monumento o placa conmemorativa al escritor de fama mundial.
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La ciudad de Frýdlant se encuentra en la zona conocida como los Sudetes, donde históricamente, la mayoría de los habitantes eran alemanes. Después de la Segunda Guerra Mundial, la población alemana fue desplazada. Este hecho afectó la memoria histórica, y en la ciudad no quedó casi nadie que recordara la presencia de Franz Kafka. Jakub Žáček afirma que muchos lugareños tampoco sabían sobre la relación del escritor con la ciudad.
“Cuando trabajaba como guía en el castillo, una vez vinieron unos turistas ingleses y me preguntaron: ¿Dónde tienen alguna referencia a Kafka que podamos ver? Algunas anotaciones o material de archivo...". Aquí en el castillo dijeron: "Kafka, nunca estuvo aquí. Era un escritor alemán de Praga". Pero yo ya sabía gracias al escritor Bohumil Hrabal que Kafka estuvo aquí. Para los kafkólogos, era algo bien conocido. Es cierto que Kafka no tenía una casa quí, eran más bien viajes de trabajo e inspiración. Y esta información no fue transmitida por las dos naciones que poblaron esta ciudad y después se intercambiaron”.
Otra razón del olvido de Kafka en Frýdlant puede ser que durante la época comunista, la obra de Kafka estaba prohibida.
Sin embargo, su legado perdura en la ciudad a través del festival cultural Frýdlantsko de Franz Kafka, que combina humor, literatura, artes visuales, música y teatro con el fin de hacer accesible al gran público el legado cultural de Franz Kafka, y dar a conocer la relación del escritor con la ciudad, explica su organizador Žáček.
“Si nos quedamos aquí unos minutos más, percibiremos algo especial. Eso es precisamente lo que nos motivó para que el festival llevara su nombre, que no trata explícitamente de Kafka. Tomar ese nombre y ese espíritu del lugar que también percibió Kafka es la razón del por qué lo organizamos aquí”.
La segunda edición del festival se celebrará en agosto de 2024. Pero el próximo jueves nosotros les ofreceremos un nuevo episodio de nuestra serie Tras las huellas de Franz Kafka con motivo del centenario de la muerte del escritor.
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