Toxique, decadentes y encantadores
Toxique fue galardonado como el descubrimiento del año durante la más reciente entrega de los premios Ángel, dedicados a la industria musical checa. Cantan en inglés y venden una imagen estética decadente.
Los orígenes del grupo los cubre el velo del misterio. O al menos así tratan de presentarse. La leyenda cuenta que los futuros integrantes del grupo se encontraron lavando tubos de ensayo en un laboratorio de la Facultad de química.
Coincidieron en que elementos tan diferentes podían generar una fuerte reacción química y se les ocurrió crear una banda musical con el nombre de Toxique.
Otra versión sostiene que los músicos intoxicados no dieron la talla en un conservatorio de música, por lo que se decidió enviarlos a un tratamiento para desintoxicarlos. Y se coincidió en que el mejor remedio estaba en el mundo del espectáculo.
Los músicos de Toxique, encabezados por la carismática cantante Klara Vytisková y el guitarrista Patrick Karpentski reconocen que su música y la letra de sus canciones pueden resultar intoxicantes para algunas personas, por lo que sin tapujos recomiendan una dosificación reducida al principio. Pero dicen que como todo en la vida se trata de un asunto de costumbre.
¿Pero como describir la música del grupo Toxique? Ellos mismos aseguran que se trata de obras con mucha amplitud y proyección a través de los diferentes géneros musicales, y que esa mezcla es la que puede provocar cierta sensación de intoxicación.
En las canciones de Toxique reconoceremos, por ejemplo, un poco de retropop, souljazz y grooverock. Sus canciones nos evocarán a cantantes como Stevie Wonder, Amy Winehouse, Gwen Stefani y John Mayer.
A pesar de ser un grupo joven, digamos en emergencia, la calidad de Toxique se ha extendido, al menos por el momento a nivel nacional y cada vez son más los grupos nacionales que acuden a ellos para invitarles a sus conciertos o bien para actuar en conjunto.
