Socialdemocracia apoyará a Jan Švejnar en las elecciones presidenciales
El opositor Partido Socialdemócrata anunció que respaldará a Jan Švejnar en su lucha por la silla presidencial.
El líder socialdemócrata, Jiří Paroubek, explicó que Švejnar es el candidato ideal en la contienda contra el presidente Klaus.
De acuerdo con Paroubek limitarse a respaldar a un candidato socialdemócrata o de izquierda habría significado una derrota segura. Durante mucho tiempo el único candidato había sido el mandatario Václav Klaus que busca la reelección. La aparición de un candidato fuerte empieza a complicar las cosas para el gubernamental Partido Cívico Democrático.
Al igual que Klaus, Jan Švejnar es un economista experimentado y se presenta ante el público con una fuerte dosis de autoestima. Su mensaje para la cúpula socialdemócrata fue claro y directo: “les ofrezco que derrotaré a Václav Klaus”, dijo Švejnar si vacilar.
Los analistas coinciden en que Klaus sigue siendo el candidato favorito, al tiempo que reconocen que Švejnar puede complicar seriamente la aritmética electoral. Se trata de un candidato que sabe vender su imagen y no es miembro de ningún partido político.En la República Checa al presidente lo eligen diputados y senadores, lo que significa que las alianzas partidistas son indispensables para la elección del presidente.
El oficialista Partido Cívico Democrático ha sido muy claro desde un principio en su apoyo a Klaus, pero no tiene suficientes escaños para conseguir su elección. Sus aliados de gobierno, demócrata cristianos y Verdes no están del todo a favor de Klaus. Es más los Verdes expresaron su rechazo por Klaus.
Los comunistas vuelven a ser el fiel de la balanza y gracias a sus escaños en el Parlamento tratarán de sacar el mayor provecho político. Han enumerado cinco condiciones para respaldar a alguno de los candidatos, exigirán que no se les discrimine en el escenario político, y desean conocer la postura del candidato sobre la construcción de una estación de radares estadounidense en territorio checo.
Todo parece indicar que la contienda electoral representará un verdadero duelo de titanes checos.