Se protegerá más a los delincuentes menores de quince años
La Liga de los Derechos Humanos en Chequia critica el hecho de que los menores de hasta quince años que cometen algún delito, no tienen garantizado un abogado que los defienda y frecuentemente no tienen la posibilidad de familiarizarse con la acusación. Los niños comparecen solos ante la Policía y el Tribunal, lo que puede ocasionarles un serio trauma.
En los últimos años fueron registrados numerosos casos de niños entre 10 y 13 años de edad que llegaron a ser investigados por la Policía por acoso de sus compañeros de escuela. Durante los interrogatorios no fue permitida la presencia del abogado de los menores o de sus padres, como sostiene Anna Hofschneiderová, abogada de la Liga de Derechos Humanos.
”Los menores que son investigados por la Policía no tienen a su lado un abogado con lo que se vulnera su derecho a la tutela y frecuentemente no les es permitido ver la documentación sobre su acusación. La Policía tampoco les informa a los menores o a sus padres del cierre de la investigación, y si reclaman no se les presta atención”.
Esto se debe a las normas de justicia para menores de hasta 15 años que rigen desde hace una década y que determinan que toda información relativa a estos casos debe conservarse en secreto. Por otro lado sin embargo, la justicia de menores vigente dificulta a los padres proteger a sus hijos. Tampoco les garantiza a los niños el derecho a tener un abogado, con lo que se violan otras normas que imponen el fomento del bienestar del menor. La Liga de Derechos Humanos presentó hace poco un recurso de agravio constitucional para que sean reforzados los derechos de los menores delincuentes.
”Debemos cambiar la jurisprudencia en el caso de los menores de hasta quince años para garantizar que los niños que violen la ley tengan derecho indiscutible a un abogado o que tengan a su lado a otra persona que defienda sus derechos y cuide de su bienestar. Estoy convencida de que pronto alcanzaremos una mejora en el respeto de los derechos de los menores”.
Independientemente de las lagunas que contienen las normas de justicia de menores, representantes de la Policía y de los Tribunales sostienen que el número de delitos serios cometidos por menores de hasta quince años va disminuyendo en los últimos años, gracias justamente a la aplicación de esas reglas. Al mismo tiempo reconocen que algunos cambios sí hacen falta a fin de prevenir que los niños delincuentes sean expuestos innecesariamente a situaciones traumatizantes y para facilitar también su pronta resocialización.
