Se endurecen medidas contra los cabezas rapadas

Stanislav Gross

La policía checa cosecha duras críticas por su actitud benevolente frente a un concierto rasista que tuvo lugar el sábado pasado en la localidad de Senohraby en las proximidades de Praga. En el encuentro participaron alrededor de 400 neonazis de la República Checa y algunos otros países europeos.

Los ex presos políticos que se reunieron recientemente en Praga con motivo del 56 aniversario de la liberación del campo de concentración de Buchenwald aprovecharon el encuentro para manifestar su indignación frente a la postura poco estricta de la policía respecto a los movimientos extremistas. Exigieron que la policía endurezca sus intervenciones contra todas las formas de extremismos ultraderechistas.

A la protesta de los ex presos políticos se sumó también el Presidente de la República, Václav Havel, expresando que no comprende bien el hecho de que entre a la República Checa una banda extranjera que lleva en sus camisetas las inscripciones "Muerte a los judíos!", mientras las autoridades mantienen una actitud indiferente al respecto. Según el Presidente Havel, es necesario aplicar más consecuentemente la ley vigente o aprobar una enmienda para que sea posible intervenir con mayor fuerza contra los extremistas.

Por su parte, el Ministro del Interior, Stanislav Gross, informó tras su entrevista con el director de la Policía Checa, Jiøí Koláø, que la lucha contra los extremistas se considera como una de las prioridades de su Ministerio, señalando:

"Me refiero a una interpretación más extensa de algunas estipulaciones legales que se aplican hasta el momento. Sin embargo, todas estas interpretaciones consecuentes tienen que respetar la Ley, lo que no excluye desarrollar una colaboración más intensa con los demás órganos estatales. Quisiera aprovechar esta oportunidad para advertir enérgicamente a las personas que trataron de asistir a las acciones de este tipo que reconsideren muy bien sus intenciones, porque en el caso contrario tendrán que enfrentar las consecuencias que serán más duras que hasta el momento," expresó el Ministro del Interior Stanislav Gross.

Uno de los recursos que quiere aprovechar el Ministro Gross es la ley de extranjería. De acuerdo con esta ley, los participantes extranjeros en las acciones rasistas serán registrados como "personas indeseables" y no podrán entrar en la República Checa.

En lo que se refiere al concierto rasista de Senohraby, los órganos de inspección del Ministerio del Interior prosiguen investigando la actitud benévola de la policía presente.

Autor: Vít Urban
audio