Se cumplen 20 años de las peores inundaciones de la República Checa
Alrededor de 50 personas murieron durante las inundaciones de hace 20 años en la República Checa. Más de 500 ciudades y aldeas se vieron dañadas por el agua y miles de ciudadanos fueron evacuados durante la mayor catástrofe natural que ha afectado al país centroeuropeo en las últimas décadas.
“Por el momento funcionan todas las instituciones y organizaciones encargadas del rescate de personas. Esperamos que el número de víctimas sea el mínimo posible“.
Este mes se recuerda en Chequia a las víctimas de aquella catástrofe natural que se cobró 48 vidas humanas. Muchas personas se salvaron de milagro. A las dos de la madrugada huyeron en estampida tras despertarse con el agua casi hasta el cuello.
Socorristas, policías, bomberos y voluntarios ayudaron a evacuar a ciudadanos que abandonaron sus hogares en lanchas o vehículos militares. Muchos niños se encontraban en campamentos de verano.“Un señor nos dijo que teníamos dos o tres minutos para abandonar el campamento”, recordó una niña del campamento de verano de la localidad de Višnová, en la región de Liberec.
Miloš Zeman, entonces presidente de la Cámara de diputados, quien sobrevoló los lugares más afectados no ocultó su sorpresa. “Me di cuenta de que los daños causados son de dimensiones enormes. Se trata de algo que no puede percibirse por medio de la televisión”.
Entre las localidades con grandes daños se encontraba Milokošt´, en la región de Hodonín. En cosa de minutos el agua inundó más 200 casas, siete se derrumbaron solas y un total de 43 fueron tumbadas, los daños fueron de tales dimensiones que no se pudieron reparar.
Inundaciones de 1997
El saldo de las inundaciones de julio de 1997 fue de 48 vidas humanas, 58.000 evacuados, 536 ciudades y pueblos inundados, 450 puentes dañados o destruidos, 100.000 estaciones telefónicas fuera de servicio, 1.000 km de líneas férreas y 13 estaciones destruidas. Daños serios en 25.000 viviendas, 320.000 animales muertos más 18.000 toneladas de peces. A principios de agosto los daños generales se calcularon en más de 2.000 millones de euros.
A pesar del alto grado de solidaridad entre la población, en algunos pueblos y ciudades menores fue necesaria la actuación de la Policía para evitar los saqueos.
Los equipos de rescate toparon con problemas, en algunos casos fallaron los sistemas de comunicación. La evaluación de la coordinación entre las autoridades centrales y regionales fue positiva lo que ayudo a reducir los daños generales.