Se acelera el secado de libros afectados por las inundaciones de 2002
Durante las devastadoras inundaciones del año 2002 que afectaron Bohemia, las riadas inundaron los depósitos de importantes bibliotecas y museos de Praga. La única salvación de libros y documentos de archivo empapados de agua consistía en congelarlos. Después empezó la paciente labor de secado y restauración. ¿Con qué resultados? A este tema se refiere la presente edición.
Tres años después de las inundaciones, decenas de miles de volúmenes permanecen aún en las cámaras frigoríficas, pero el secado de los libros se acelera. Esto es importante desde el punto de vista económico: las bibliotecas pagan menos dinero por el alquiler de los frigoríficos que pertenecen a empresas alimentarias.
El año entrante pagará menos también la Biblioteca Nacional que ha instalado un nuevo taller de secado de libros en el barrio capitalino de Hostivar que cuenta con una cámara al vacío, y está a disposición de todas las instituciones afectadas en el 2002 por las riadas.
En el nuevo taller deja secar sus libros, entre otros, la Biblioteca Municipal de Praga. Esta institución instaló poco tiempo después de las inundaciones su propio taller de secado y restauración de libros, pero el método que utiliza es demasiado lento: cada volumen se envuelve en periódicos e introduce en un saco de plástico del que se saca el aire.
Este procedimiento hay que repetirlo como quince veces para secar completamente el volumen. El secado en la cámara al vacío es mucho más rápido.
De los 20 mil volúmenes afectados por las inundaciones la Biblioteca Municipal de Praga ha secado el 80 por ciento. El último volumen congelado saldrá de las cámaras frigoríficas antes de finales del próximo año.
Durante las inundaciones del año 2002 sufrió los mayores daños en sus archivos el Museo Nacional Técnico de Praga que mide en metros cúbicos los materiales de archivo congelados. Antes de terminar el presente año, el museo habrá secado una cuarta parte de los 200 metros cúbicos de documentos congelados.
El Museo Nacional Técnico ha instalado un taller de secado en el que utiliza un método propio:el secado manual, impuesto por el carácter del material de archivo que afetaron las riadas. Se trata de documentos de grandes dimensiones, como, por ejemplo, los planes arquitectónicos del Museo Nacional.
También los planes de construcción del emblemático edificio del Teatro Nacional de Praga, la llamada Capilla de Oro en la orilla del Vltava, eran hace poco pedazos de hielo. En el taller del Museo Nacional Técnico fueron descongelados y restaurados de manera tan perfecta que fue posible exhibirlos en una muestra en el palacio Kolowrat en Praga.
Las riadas invadieron asimismo el archivo del Museo de la Música Checa de Praga. Las partituras musicales de los siglos 18 y 19 están siendo secadas por segundo año consecutivo en el Museo Técnico de la metrópoli morava de Brno. El Ministerio suizo de RR. EE ha cedido a esta institución una cámara de liofilización.
La liofilización es el método de secado que permite transformar en vapor por el proceso de sublimación el hielo de los documentos y libros congelados. Este procedimiento impide que las letras y las notas se emborronen.