Resumen de la Prensa Checa
El principal tema de portada de los diarios checos es el traspaso temporal del poder de Fidel Castro a su hermano Raúl después de someterse a una intervención quirúrgica. Los rotativos dedican a este tema también sus páginas interiores, publicando análisis y comentarios que se plantean el interrogante cómo será la Cuba "pos Castro.
Mladá Fronta Dnes destaca que el dictador por primera vez tras 47 años delegó sus funciones al hermano Raúl, afirmando que el traspaso es sólo temporal. El analista de este diario, Jan Rybár, sostiene que mientras Castro no desaparezca del escenario, las probabilidades de la transformación de uno de los últimos reductos de la guerra fría son mínimas.
El comentarista señala que más tarde o más temprano ello sucederá. Más difícil es adivinar qué pasará después. Los relevos de los regímenes en las antiguas dictaduras no suelen ser fáciles y el Occidente pudo convencerse varias veces en los pasados quince años que no basta dar libertad a los ciudadanos y esperar que todo venga por sí solo.
También Petruska Sustrová en Lidové Noviny afirma que el cambio en Cuba es improbable mientras viva Castro. La comentarista escribe:
"Los emigrantes cubanos en Estados Unidos no ocultan su alegría: no están solos quienes piensan que el régimen cubano se asienta sólo en el poder personal de Castro y sin él colapsará rápidamente. No queda sin embargo excluido que Fidel Castro se recupere. Después ajustaría implacablemente las cuentas con cada persona que intentó aprovecharse de su momentánea indisposición para realizar cualquier tipo de cambio. Así que no es probable que alguien lo intente mientras el líder dé alguna señal de vida", opina Petruska Sustrová en Lidové Noviny.
En la página especial dedicada a la sucesión de Castro, el rotativo Právo puntualiza que Raúl Castro siempre estuvo en la sombra de Fidel y carece de su carisma. El rotativo recuerda que Raúl participó en 1953 en el asalto al cuartel Moncada y estuvo por eso en los orígenes de la revolución. En aquel entonces tenía 22 años.
Según Právo, en los últimos años Raúl Castro se inspira por el modelo chino. En la dirección de importantes órganos estatales trata de imponer con ayuda de sus partidarios más libertad en la economía, pero bajo la vigilancia de los ex militares.
