Resumen de la Prensa Checa

Por Vít Urban

Las manifestaciones de los adversarios de la globalización contra el Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial que degeneraron ayer en batallas callejeras con la policía y una ola de destrucción constituyen, lógicamente, el tema prioriotario de toda la prensa nacional.

"¡Atención! Disturbios en Praga - Suplemento extraordinario", pregona el primer titular del diario Lidové Noviny. Y prosigue en letras molde:

Praga fue invadida por la violencia. Los adversarios del Fondo Monetario Internacional causaron reiterados destrozos en la zona central de la capital checa, sin que la policía pudiera evitarlo.

Desde la caída del régimen comunista en 1989, estos fueron en Praga los mayores choques callejeros. En horas de la noche los manifestantes arremetieron de modo brutal contra la Plaza de San Wenceslao en el centro capitalino.

Bajo las murrallas de la legendaria colina praguense de Vysehrad con el cercano Palacio de los Congresos los enfrentamientos se transformaron en una autétntica batalla campal. Hasta los oídos de los delegados protegidos en el Palacio de los Congresos llegaba el ruido de las explosiones de las granadas de gas lacrimógeno.

En el Puente de Nusle que comunica la zona de Vysehrad con el centro de Praga los perturbadores de orden fracasaron. Al pie de la colina, en la parte opuesta, los manifestantes golpearon a policías con palos.

En resumidas cuentas, llegó la globalización - se constata en el editorial de Lidové Noviny, prosiguiendo: llegaron griegos, italianos, norteamericanos, españoles, neozelandeses, turcos y otros para condenar en las calles praguenses al capitalismo. Se mostraron alegres, espontáneos y muy románticos, al respirar la atmósfera de una revolución mundial. Y Luego estallo la violencia. Los héroes románticos destrozaron escaparates, automóviles, comercios y restoranes. Pretendiendo castigar la riqueza y el lujo, centraron su venganza en bienes de los praguenses sin tomar en consideración el nivel de sus declaraciones tributarias. Y noc ello se acabó todo el romanticismo.

En las calles de Praga estalló una contienda. Se produjo el colapso del transporte urbano y los financieros tuvieron que salir del recinto del Palacio de los Congresos en vagones del metro capitalino, escribe en su primera página el rotativo Mladá Fronta Dnes.

En uno de sus comentarios, el diario compara las manifestaciones de los adversarios de la globalización con el Medioevo. En la época medieval trataban de espantar la plaga de la peste con el ruido y el fuego, y los antiglobalistas espantan de modo parecido al capital. Por parte de los ciudadanos de a pie se requiere una sola cosa: tolerancia hacia sus manifiestaciones. Sin embargo, el carnaval de agresiones vuelve a plantear una de las preguntas fundamentales de la existencia humana: ¿Se puede permitir que una cosa correcta sea impuesta por la violencia?

La multitud de manifestantes que pasaban ayer por las calles praguenses provocaba sólo el miedo - constata el periódico Ceské Slovo. Pero lo peor es que entre ellos prevalecen auqellos que tienen ideas muy ingenuas y simplistas sobre el mundo. No es ninguna casualidad que sobre la cabeza de algunos manifestantes ondearan banderas con los símbolos comunistas.

Y Právo, rotativo de orientación izquierdista, sostiene: Los radicales trasnformaron las protestas en violencia indiscriminada. Praga vivió las mayores contiendas callejeras en los últimos treinta años. Los choques fueron dirigidos por los extranjeros. Por la tarde, el centro de la ciudad quedó a la merced de los vándalos.

Autor: Vít Urban
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