RCh vivió agitada campaña electoral

Desde hace varios meses el escenario político checo vivió una intensa campaña electoral para los comicios presidenciales. Aparecieron varios candidatos pero sólo dos lograron la nominación oficial: Václav Klaus y Jan Švejnar.

El gubernamental Partido Cívico Democrático como único lo tenía claro desde el principio: apoyar la reelección del presidente Václav Klaus. Éste fue durante mucho tiempo el único candidato oficial a la presidencia.

Mientras tanto, los demás partidos parlamentarios se empeñaban en encontrar a un rival que pudiera competir con Klaus. El opositor Partido Socialdemócrata al principio se mostró bastante indeciso y no presentó a ningún candidato propio. El politólogo Petr Just sostuvo que se trató de algo inusual para la oposición.

“Es sorprendente que el opositor Partido Socialdemócrata no estuviera preparado para postular a un candidato que compitiera con Klaus. Extraña, sobre todo, porque se trata de uno de los dos partidos más fuertes del país”, subrayó Just.

Politólogo Petr Just
Por otro lado, el Partido de los Verdes pronto encontró a un candidato capaz de hacer frente al actual presidente: el economista Jan Švejnar. Además, consiguió para él el apoyo de los socialdemócratas, parte de los democristianos y, probablemente, también de algunos comunistas.

Petr Just indicó que esto se debe, ante todo, a la universalidad ideológica de Jan Švejnar.

“El Partido de los Verdes se empeñó en encontrar a una persona apolítica y Jan Švejnar no se puede considerar ni de derecha ni de izquierda, del todo. Por eso es un candidato ideal, ya que conviene a casi todos“, sostuvo Just.

El democristiano Partido Popular hasta el último momento no ha sido capaz de lograr un acuerdo sobre el candidato al que apoyará. Tampoco el Partido Comunista se ha declarado a favor de ninguno de los candidatos oficiales a la presidencia, lo que, de cierta manera, ha introducido una situación nueva y complicada para la elección del mandatario, aseguran los analistas.