Radioviajes visita el menhir más grande en la República Checa
No muy lejos del pueblo de Klobuky, en Bohemia Noroccidental, se yergue el mayor menhir de la República Checa, que envuelve el mismo secreto que los misteriosos monumentos megalíticos de Stonehenge en Gran Bretaña o el alineamiento de monolitos de Carnac en Francia.
El menhir de Klobuky alcanza una altura de tres metros y medio, lo que, sin embargo, no es mucho si lo comparamos al menhir de El Grah, el más grande del mundo y cuya altura original era de 20 metros; este se encuentra hoy dividido en tres partes. La colosal piedra se halla muy cercana a la carretera que conduce de la localidad de Peruci a Klobuky, por lo que es imposible que pasen desapercibidas. Resulta que el paisaje de esa región no posee grandes bosques ni registra pendientes muy altas.
Muchos afirman que el menhir de Klobuky irradia energía y que ello ocurre, supuestamente, durante el solsticio de verano. En torno a la piedra se manifiestan fuerzas enigmáticas, las cuales ha sido imposible hasta la fecha revelar por los científicos. Quienes gustan de los misterios afirman que los menhires se hallan en lugares donde fluyen energías desconocidas, funcionando estos como acumuladores.
Una tradición popular de la región le puso el nombre de Pastor Petrificado a la enigmática roca. Según relatan los lugarenos, en el pasado pastaban también en torno a ella varias ovejas de piedra. Esto lo confirman apuntes que datan de principio del siglo pasado, cuando fueran encontradas junto al menhir de Klobuky varias piedras más pequenas.
Algunos investigadores aseguran que se pudo tratar de un complejo rocoso mucho mayor, que habría cumplido la misma función que el de Stonehege, es decir, la de un observatorio astronómico o de un calendario.
Hoy, no obstante, la delgada, pero alta piedra se encuentra absolutamente sola; hasta los pájaros saben que es el único lugar a una considerable altura en varios kilómetros a la redonda. Lo comprueban al menos las manchas blancas de los excrementos de los pájaros, que le otorgan a la punta de la roca un colorido que produce espanto a todo aquel que lo mira. En la parte norte, a un metro del suelo aproximadamente, el menhir de Klubuky posee una abertura circular de unos diez centímetros de profundidad.
Ya en el siglo pasado se produjeron discrepancias entre los científicos checos en torno a la existencia del menhir de Klobuky. Mientras el entonces destacado geólogo Jan Woldrich estaba convencido de que consistía en una formación natural, su colega J. L. Pic, del Museo Nacional de Praga, defendía "a capa y espada" la existencia de una roca que, según él, poseía sus orígenes en una cultura desaparecida de la Prehistoria.
Diversas excavaciones efectuadas más tarde demostrarían que, en efecto, el menhir fue enterrado artificialmente en un terreno arenoso. En la actualidad, y tras años de investigaciones en torno a la colosal roca, se ha demostrado también que bajo tierra permanecen enterrados aún cerca 70 centímetros de la roca, sin embargo, no se ha podido hallar nada que pudiese determinar sus orígenes, lo que es común en casi todas las alienaciones monolíticas que existen.
Pero, el Pastor Petrificado no se encuentra tan solitario como pareciera a simple vista. Piedras similares al menhir de Klobuky se pueden encontrar en la cuenca del río Eger o en la comarca de Rakovnik, Bohemia central, también en la localidad de Zatec y en muchas otras zonas, entre las que figura la comarca del río Labe, cercana a Praga.
Al parecer todas guardan alguna relación con formaciones monolíticas similares encontradas en el norte de Alemania y en regiones de Europa oriental, cuya antigüedad data de 3000 años antes de nuestra era, lo que descarta definitivamente que puedan tener algo que ver con los celtas y sus rituales, como a veces se afirma, ya que esa cultura aparecería en la faz de la Tierra muchos siglos después.
De acuerdo con la ubicación y el ordenamiento de estas rocas podríamos deducir que sus constructores poseían profundos conocimientos de astronomía y tecnología y habrían sido además hábiles viajeros y navegantes. Incluso en la República Checa la aparición de menhires se produjo en lugares cercanos a ríos navegables, por lo que se piensa con frecuencia que estas extranas formaciones rocosas tuvieron principalmente un significado astronómico y para la navegación.
En el espacio Panorama Checo les estamos ofreciendo una visita al menhir de Klobuky, ubicado en la región de Bohemia Noroccidental.
Existen incluso hipótesis que afirman que los menhires pertenecen a un inmenso sistema geológico cuya finalidad se desconoce. De acuerdo con los investigadores más atrevidos, las piedras senalan los puntos de la Tierra por donde circulan corrientes de energía subterránea y que las enigmáticas piedras ejercen una gran influencia psíquica sobre quienes deambulan por estos lugares.
Por esta razón, con frecuencia se desarrollan en ese lugar ceremonias organizadas por algunos "místicos modernos", lo que ha ocasionado más de una vez el malestar entre los pobladores de la región. Fue precisamente hace unos años atrás, un día 21 de junio, cuando un grupo de profesoras de una guardería infantil decidió visitar el menhir checo; los pequenos y sus monitoras aseguraban que "cargaban sus pilas" con la supuesta energía irradiada por el menhir.
Muchos aficionados a los enigmas de la ciencia verificaron, supuestamente, que en los alrededores de la piedra de Kloubuky disminuye la intensidad del campo magnético y qué antes de la salida del sol solsticio, el 21 de junio dicho campo registra importantes oscilaciones.
Por su parte, los más escépticos rechazan esta teoría, argumentando que las informaciones recopiladas por los científicos fueron obtenidas a través de métodos poco fiables y siguen afirmando que al pie del menhir de Klobuky se experimentan extraordinarias sensaciones; según ellos los celtas los habrían erguido para aprovechar su energía y utilizarla luego en sus rituales.
Sin embargo, sobre los menhires checos es muy poco lo que se sabe. Se piensa si, que la misteriosa cultura que erigiera gigantescos monumentos de rocas en la República Checa es una ramificación de una cultura megalítica de viajeros y exploradores que se desarrollara en la región septentrional de Alemania
Y aquí ponemos fin en Radio Praga a otra edición del espacio Radioviajes, en la que les hemos ofrecido hoy una visita a la localidad de Klobuky, donde se yergue menhir más grande de la República Checa.