¿Qué tan diferente debería ser el sucesor de Václav Havel?
Por tercera vez en el año en curso se han reunido este viernes los diputados y senadores en el Castillo de Praga para elegir al presidente de la República. Cualquiera que sea elegido, tendrá una posición bastante difícil: Václav Havel fue una personalidad singular y su sucesor inevitablemente será comparado con él. Nuestra enviada a la sesión conjunta de ambas cámaras del Parlamento, Pavla Jedlicková, les ha preguntado a varios legisladores ¿en qué se debería diferenciar el sucesor de Václav Havel?
Jaromír Schling, diputado por la Socialdemocracia, me dijo que el nuevo presidente debería consultar sus pasos con el Gobierno más que Václav Havel.
"...y no sólo en las decisiones que exigen refrendación. Sería de interés público que no surgiera una tensión innecesaria entre el presidente, por un lado, y el Gobierno y el Parlamento por otro, tal como sucedía durante el mandato de Václav Havel. Y lo que seguramente su sucesor debería hacer diferente es el uso de su derecho a indultar. Enorme número de indultos concedidos por Václav Havel testimonia que no aprovechaba debidamente esa competencia".La diputada por el democristiano Partido Popular, Vlasta Parkanová, indicó que no es capaz de responder a dicha pregunta.
"Cada persona es única y Václav Havel fue un personaje tan fuerte y destacado que compararse con él carecería de sentido. Cualquiera que venga después de Václav Havel, deberá actuar a su manera".
Pavel Svoboda, diputado por la Unión de la Libertad, ha sido más explicativo.
En esto coincide Petr Necas, diputado por el Partido Cívico Democrático.
"Estoy convencido de que el nuevo presidente debería evitar las intervenciones en el escenario político, abstenerse de formar este escenario, incluso no respetar el resultado de las elecciones parlamentarias. Y además, debería ser un presidente más civil que Václav Havel, es decir, menos teatral y pomposo".
Esto es todo por el momento desde el Castillo de Praga. Entrego la palabra al estudio de Radio Praga en la calle Vinohradská.
Gracias, Pavla.