Pussy Riot y arte político ruso
El grupo de punk ruso Pussy Riots, actualmente en prisión, constituye la punta de lanza de un movimiento artístico de protesta que se ha empezado a desarrollar en Rusia en los últimos años en oposición al régimen de Putin.
La muestra recoge gran cantidad de material audiovisual, desde videoclips a performances, junto a una extensa variedad de obras y documentos de diverso tipo que ilustran o ejemplifican el movimiento. En todos los casos coincide una actitud fresca y rebelde, tomada del punk y de los iconos pop del mundo occidental, y un mensaje altamente corrosivo contra el status quo ruso, en el que no faltan referencias al terrorismo.
En opinión de la segunda comisaria de la exposición, Alexandra Kondrašová, se trata de un movimiento discriminado, pero de importancia creciente.“Cada vez hay más gente que sale a las calles, que se interesa por la situación, y que se enteran a través de Internet, porque en la televisión de estos actos no se habla demasiado. En nuestra opinión en los últimos dos años la situación está desembocando en el activismo artístico. Se trata de acontecimientos masivos en los que participan los artistas y que se convierten en sus obras de arte”, explicó.
Entre los artistas o colectivos que forman parte de la exposición destacan Oleg Kulik, Boris Orlov, o las bandas Gnezdo o Vojna. La muestra permanecerá abierta hasta el 24 de marzo.