Provocadora de la Iglesia llega a Praga
Un insulto inaceptable para los creyentes, una ofensa de la fe y un abuso de los símbolos cristianos, así califica la Iglesia católica checa el espectáculo de la cantante Madonna que actuará este miércoles y jueves en Praga.
La reina de la música pop actuará por primera vez en la capital checa en el marco de su gira mundial "Confessions Tour". Madonna, símbolo sexual y perenne provocadora se mantiene a la cabeza de las industrias de diversión por más de un cuarto de siglo gracias a su capacidad de sorprender.
Desde el primer concierto de su gira actual, en la que se dejó crucificar en una pomposa cruz centellante, llevando en la cabeza una corona de espinas, hace frente a críticas por abusar de símbolos cristianos.
La Iglesia católica checa se sumó recientemente a las protestas de las Iglesias de otros países que califican los conciertos de Madonna como inaceptables y escandalosos, según subrayó el cardenal Miloslav Vlk.
"A mí me molesta que en este espectáculo se estén abusando los símbolos cristianos, que son sacros para los creyentes en todo el mundo. Nos sentimos indignados por el hecho de que alguien cobre millones de dólares por menospreciar la fe cristiana", agregó Vlk en una declaración oficial publicada por la Iglesia checa.Los dirigentes católicos admiten que la Iglesia como institución no tiene el derecho exclusivo de utilizar la cruz, no obstante, resaltan que los símbolos cristianos deberían ser utilizados con respeto y sensibilidad, y recuerdan los alborotos que se produjeron tras la publicación de caricaturas de Mahoma en Dinamarca.
Por su parte, Madonna se defiende diciendo que estando en la cruz intenta convencer a los asistentes a los conciertos para que ayuden a los necesitados en África y contribuyan a combatir el hambre y el SIDA.
"No creo que Jesús se habría enfadado conmigo por el mensaje que intento transmitir a la gente", resaltó la cantante.
Louise Verónica Ciccone, como se llama Madonna, basó su carrera en contrastes y en la unión chocante de la fe y la sexualidad. "Los crucifijos son sexy, porque en ellos está colgado un hombre semidesnudo", indicó por ejemplo a principios de su carrera.
"Creo que uno puede ser muy sexual y muy espiritual a la vez", subrayó en otra ocasión la madre de una hija y un hijo, que a sus 48 años de edad está en muy buenas condiciones físicas y sabe poner en ebullición a la audiencia en sus conciertos.
Es muy sincera, lleva el corazón en los labios, dicen sus fans.
Es astuta, sabe aprovechar su capacidad provocadora y es muy hábil a la hora de cobrar dinero, dicen otros.
La verdad es que Madonna se convirtió en un fenómeno y en un símbolo de la música pop de las dos últimas décadas y las entradas a sus conciertos desaparecen poco después de ser puestas a la venta.
Las quejas por parte de los católicos le sirven como muy buena publicidad. No es por primera vez, que Madonna se enfrenta a la Iglesia, que en los años 80 y 90 pedía la prohibición de sus conciertos. No obstante, según indicó un portavoz de la Conferencia Episcopal checa, la Iglesia católica no tiene previsto adoptar medidas respecto al concierto de Madonna en Praga.
"Dentro de un par de años, nadie va a saber quien era la cantante llamada Madonna, pero la Madona real seguirá siendo venerada", expresó en la declaración de la Iglesia católica checa el cardenal Miloslav Vlk.