Progresos modestos de la República Checa en su futuro digital
La República Checa recibió una calificación modesta en sus andares por la autopista digital. Por el contrario países como Singapur y Hong Kong apuestan por convertirse en los principales centros digitales de su región.
Con una versión ‘correcta’ de la tarjeta coreana se podrían comprar billetes de metro, tren, pagar peajes y hasta algunos servicios de taxi. Al menos así lo presentó el ministro de Transportes.
La Opencard checa, un acercamiento a la tarjeta coreana, ha representado un dolor de cabeza para toda una seria de políticos por una serie de escándalos de corrupción.
El fracaso de la tarjeta checa ha obligado a la empresa de Transportes a volver a los cupones de papel, hasta que no se tome una nueva decisión.
Otro de los proyectos un tanto ambiguos en Chequia se refiere a la posibilidad del voto electrónico en las elecciones, las declaraciones fiscales y trámites con la administración pública.
Del tema se ha hablado mucho, pero no se ha visto en la práctica. Es por eso que la imagen de internacional de la República Checa en este sentido no es muy buena.En sus evaluaciones anuales, la Fletcher School de EE.UU. colocó a la República Checa en el puesto 31, entre Turquía y Arabia Saudita, de un total de 50 países estudiados.
Si bien la calificación no es tan mala, revela que la República Checa no avanza hacia la autopista digital, simplemente se ha estancado en una vía secundaria, pero que con un mayor interés por parte de las autoridades existen posibilidades de lograr un buen avance.