Presidente Klaus carga contra el Tribunal Constitucional y la UE en el Parlamento
El Presidente de la República Checa, Václav Klaus, realizó su primera aparición en el Parlamento en siete años. Su discurso se centró en una agria crítica contra el Tribunal Constitucional, que según el mandatario, abusa de su poder para influir en política. Los diputados no tardaron en salir en defensa de la institución.
El presidente sugirió a la Cámara de Diputados que debería cambiar las atribuciones del Tribunal Constitucional para que los magistrados no dispongan de más poder del que deben, según explicó.
“No podemos permitir que el Tribunal Constitucional en vez de ceñirse a la ley sobre la que se basa el Estado, intervenga en ella y, por encima de sus competencias, cambie leyes constitucionales”.
El presidente del Tribunal Constitucional, Pavel Rychetský no entró en consideraciones. “Nosotros los jueces, por principios no realizamos comentarios a los discursos políticos”, fue su única reacción. Sí los realizaron los líderes de los partidos representados en la Cámara. “Con todo los respetos al jefe de Estado, en este punto estoy en total desacuerdo”, se pronunció Karel Schwarzenberg, de TOP 09.Bohuslav Sobotka, del Partido Socialdemócrata, si bien coincidía en que la postergación de las elecciones había sido decisiva en el resultado, también defendió sin reservas “el principio de independencia del Tribunal Constitucional”. Más diplomático, Petr Nečas, del Partido Cívico Democrático, subrayó que en un país democrático hay libertad de expresión para criticar las instituciones públicas, si así se considera.
Por otra parte, la Unión Europea no podía quedarse fuera del discurso del presidente. Klaus criticó que el Parlamento acate mecánicamente todas las normativas europeas que no tienen que ver directamente con el espacio único. El jefe de la diplomacia checa, Karel Schwarzenberg, de nuevo entró en desacuerdo absoluto con el presidente por esta razón.
“Una cosa les puedo decir: las directivas que nos llegan desde Bruselas son bastante más sensatas que lo que luego hace con ellas nuestro Parlamento. Cuando uno ve el texto original y lo que sale de nuestra Cámara de Diputados, se le ponen los pelos de punta… o le entra la risa”.Václav Klaus, a su salida de la Cámara de Diputados valoró positivamente su visita y aceptó la posibilidad de volver con mayor asiduidad, ya que el ambiente en ella es bastante mejor ahora que antes de las últimas elecciones. No hay tantas peleas, ni tránsfugas, dijo, y añadió: “Me han recibido bien. Por lo que he podido ver, no me han puesto malas caras, ni han protestado, ni me han pitado”.