Praga conmemora el atentado contra Reinhard Heydrich
En Praga surge una maqueta del campo de concentración de Mauthausen. Miles de desempleados trabajan para los municipios de manera gratuita. Los viticultores checos perdieron hasta una tercera parte de su producción. Estos son algunos de los temas que trata la prensa checa este martes.
La maqueta forma parte de las conmemoraciones del atentado contra el protector de Bohemia y Moravia Reinhard Heydrich, realizado por dos valientes paracaidistas checoslovacos en 1942, que en la actualidad son recordados como héroes.
Tras la muerte del tirano, los nazis destruyeron los pueblos de Lidice y Ležáky y ejecutaron a miles de personas. Las familias enteras de los paracaidistas fueron enviadas al campo de concentración de Mauthausen donde encontraron la muerte, recuerda el diario.
El llamado servicio público entró en vigor a principios del año 2012 y concierne a desempleados registrados en una oficina de trabajo desde hace más de dos meses. Para poder seguir cobrando las prestaciones sociales, los desempleados tienen que trabajar hasta 20 horas a la semana durante tres meses, efectuando algún trabajo beneficioso para el municipio en el que residen.
Actualmente unos 13.000 desempleados trabajan en los parques, museos, escuelas, hospitales o residencias de ancianos y otros más de 16.000 deberían tomar parte en el servicio público en un futuro próximo, señala Hospodářské Noviny.
El trabajo gratuito que brindan los desempleados favorece a los municipios que han ahorrado desde principios de año miles de euros que tendrían que pagar a empresas privadas por el mantenimiento de la vegetación urbana, entre muchas otras cosas, escribe el diario.
Según los empleados de los hospitales, el número de personas que utilizan la ambulancia como un taxi creció después de introducirse una tarifa de unos 4 euros que tiene que pagar cada paciente que acude al servicio de urgencias por su cuenta. Los pacientes que llegan en una ambulancia son atendidos de manera gratuita.
Los viticultores checos perdieron hasta una tercera parte de su producción, escribe el diario Právo. En la noche del jueves al viernes de la semana pasada bajaron las temperaturas a -4 ºC y destruyeron grandes hectáreas de viñas en la región de Moravia. Según los viticultores, en 2012 se producirá menos vino y subirá también su precio. Las pérdidas financieras se estiman en unos 16 millones de euros.
