Postura de Praga: Temelín es asunto interno de la República Checa

Temelin

La Central Electronuclear checa de Temelín, rechazada por Austria, ha suscitado reacciones negativas también en Alemania. El Gobierno alemán pidió este martes al Ejecutivo checo que cerrara la planta por razones de seguridad. La respuesta de Praga es resuelta: Temelín es un asunto interno de la República Checa.

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En la nota enviada al Ministerio de Relaciones Exteriores checo, el Gobierno alemán exhorta a Praga a reconsiderar su decisión de poner en funcionamiento Temelín. El portavoz del Ministerio, Ales Pospísil, senala que Berlín argumenta, entre otras cosas, con su preocupación por la seguridad de los ciudadanos alemanes que viven en zonas cercanas a la planta.

"El Gobierno alemán enfatiza su deseo de consultar con nosotros sus reservas respecto a Temelín; subraya que no vincula este problema a las conversaciones de ingreso de la República Checa en la Unión Europea ni condiciona la conclusión del capítulo de energética al cierre de la planta".

El portavoz gubernamental checo, Libor Roucek, destaca, por su parte, que la política energética corresponde a cada país.

"Temelín cumple con todas las normas técnicas y de seguridad checas, calificadas por expertos comunitarios como comparables con las vigentes en la mayoría de los países miembros de la Unión Europea. El Gobierno checo considera por ello que no existe nada que pueda impedir la puesta en marcha de dicha planta".

El viceministro Vladimír Spidla puntualiza que la puesta o no en marcha de la central es asunto soberano de la República Checa y agrega que, según las informaciones de las que dispone, Temelín es más segura que la mayoría de las plantas electronucleares que funcionan en Europa.