Políticos de Europa y América respaldan el Centro de Estudios y Análisis sobre América Latina de Praga
Una reflexión sobre el acontecer en América Latina, a partir de los desafíos que enfrentan los países de la región en materia política, de desarrollo y seguridad. Esos son algunos de los objetivos del Centro de Estudios y Análisis sobre América Latina (CAS LA), con sede en Praga. Los pormenores en la siguiente entrevista de Freddy Valverde con Dita Grubnerová, directora Ejecutiva de dicha institución.
¿Cómo surge la idea de formar CAS LA, que dicho sea de paso está asociado al semanario Respekt, una de las revistas de opinión más importantes de la República Checa, así como al Instituto del mismo nombre, dedicado a la investigación crítica de temas de actualidad?
“La creación de CAS LA surgió por iniciativa de varios líderes políticos, diplomáticos y académicos, tanto europeos como latinoamericanos, que comprenden la importancia de un mayor entendimiento entre América Latina y aquellos países de Europa Central y Oriental con los cuales en varias décadas no ha habido mucho acercamiento. En Europa el interés por Latinoamérica se había concentrado hasta ahora prácticamente en España”.
Pero eso es natural, debido a los vínculos históricos, culturales…
“Si, pero el mundo ha cambiado. La mayoría de los países de Europa Oriental que hace dos décadas se hallaban detrás de la Cortina de Hierro hoy son miembros de la OTAN, la UE, son parte de un mundo multipolar. Por lo tanto deben mantener relaciones más estrechas con todas las regiones del mundo. También con América Latina. Y yo pienso que hay potencial y voluntad para ello”.
¿En qué se basa Ud. para asegurar que existe voluntad?
“Partimos de la base del nuevo impulso en las relaciones birregionales que piden numerosos actores políticos en ambas latitudes. Una prueba podría ser la reciente cumbre UE– ALC, celebrada en Lima. Ahí, el primer ministro polaco, Donald Tusk, insinuó que su país observará más de cerca la situación en América Latina. Previamente, su homólogo checo, Mirek Topolánek, había declarado en Bogotá que durante su presidencia de la UE, Colombia y la lucha contra el terrorismo debe ser una prioridad para Praga”.
Según su opinión, ¿en qué se traducirá este acercamiento birregional del que estamos hablando?
“Estoy convencida de que las experiencias de Europa Central y del Este en materia de transición a la democracia pueden convertirse en una inagotable fuente de inspiración para aquellos países en América Latina donde se llevan a cabo procesos de transformación política. Así mismo, algunos de los aciertos económicos de algunos países de AL pueden ser un aporte para sus socios centroeuropeos. Y así muchos ejemplos. Me parece a veces que pocos se dan cuenta de lo cerca que estamos entre nuestras regiones y eso es lo que queremos destacar”.
¿De qué manera trabaja el CAS LA?
“El CAS LA organiza conferencias, publica análisis, pero lo más importante es que propiciamos un permanente intercambio de opiniones entre líderes políticos de América Latina y Centroeuropa. Contamos con una amplia red de asociaciones y expertos en varios países, muchos de ellos forman parte de nuestro Consejo Ejecutivo. Me refiero por ejemplo al ex primer ministro de Bulgaria, Philip Dimitrov; el ex ministro del Interior checo y ex senador, Jan Ruml, así como el ex Canciller de Eslovaquia, Eduard Kukan, entre varios otros.
Supongo que cuentan con socios también en América Latina…
“Así es. La mitad de los miembros de nuestro Consejo son reconocidas figuras políticas de México, Chile, Brasil, Perú… También mantenemos unas relaciones muy profesionales y estrechas con Parlamentos y Cancillerías de varios países latinoamericanos. Eso es sumamente importante a la hora de consultar la línea de nuestros proyectos”.
¿Qué desafíos tienen?
“En primer lugar queremos consolidar lo que hemos denominado la Red Centroeuropea de Estudios Latinoamericanos, la cual hasta el momento incluye a prestigiosas figuras de Eslovaquia, Bulgaria, República Checa y Polonia, así como prestigiosas organizaciones como la Fundación de Lech Walesa; la SFPA de Eslovaquia, o el Foro 2000 del ex presidente Václav Havel. Precisamente con esta última preparamos por segundo año consecutivo una serie de paneles y debates sobre América Latina, durante su conferencia anual, donde participarán desde Cancilleres hasta ex presidentes de la región”.
¿Cuál será la tónica de las actividades y paneles qué preparan con el Foro 2000?
“Queremos hacer una reflexión sobre el acontecer en América Latina, analizando los desafíos que enfrentan los países de la región en materia de desarrollo, seguridad, así como perspectivas y posibles panoramas políticos”.
¿Cuentan con algún tipo de receptividad de parte de las instituciones oficiales de la República Checa o países de la región?
“Si, de hecho me atrevería a decir que nuestro principal socio es el Ministerio de RR. EE., con el cual mantenemos un fluido canal de comunicación. Elaboramos análisis conjuntos, organizamos talleres de trabajo, reuniones, debates, etc. Y está otra de nuestras prioridades, lograr consolidarnos como ente asesor permanente de las autoridades checas en cuanto a América Latina”.
Ustedes surgieron hace alrededor de un año, ¿han tenido éxito en su acercamiento con autoridades checas?
“En mi opinión, no se trata de tener éxito o no. Creo que los checos son muy sensibles al tema, lo que hace natural que nos entendamos. Además, hay que tomar en cuenta que durante la presidencia checa de la UE, el año entrante, se celebrará en Praga la cumbre UE Grupo de Río, por lo que ya hemos comenzado a analizar conjuntamente cuáles podrían ser las prioridades de la República Checa hacia esa región durante ese período. Ese evento podría definir las líneas de las relaciones biregionales”.