Policías y bomberos piden la dimisión del ministro del Interior

Radek John, foto: ČTK

Los policías y los bomberos piden la dimisión del ministro del Interior Radek John. Se sienten engañados, porque los recortes salariales son mayores al 10% anunciado.

Radek John,  foto: ČTK
Los policías y los bomberos están barajando la posibilidad de poner en marcha una campaña de protesta similar a la de los médicos checos. Los galenos, inconformes con las condiciones de trabajo y remuneraciones en los hospitales del Estado presentaron renuncias masivas para presionar al oficialismo.

El vicepresidente de los Sindicatos de la Policía, Alexander Burda, informó que coordina con el Cuerpo de bomberos la recolección de firmas para exigir la dimisión del ministro del Interior, Radek John.

Alexander Burda,  foto: Sindicatos de la Policía
“Los policías no saben con qué pueden contar en los años venideros, constantemente se les dicen verdades a medias. Por su parte, el ministro asegura que cuenta con el apoyo de miles de policías, así que queremos comprobarlo”, sostuvo Burda.

Los policías se quejan, porque se dijo que el recorte salarial sería del 10%, pero en la mayoría de los casos ha sido mayor, al tiempo que se espera una significativa reducción de personal.

El ministro del Interior no acepta el razonamiento de policías y bomberos, sostiene que las quejas deben dirigirlas al Gobierno y no a él.

“Ningún otro ministro del Interior recibirá más dinero. En caso de que envíen una petición deben dirigirla al Gobierno, que fue el que no aprobó el dinero”, se defendió John.

Foto ilustrativa: Kristýna Maková
El opositor partido Socialdemócrata se ha puesto del lado de los policías y bomberos y sostiene que el ministro John se lava las manos pasándole la responsabilidad al Ejecutivo, como si él no fuera parte del Gobierno.

Los policías advierten que la situación es realmente grave, ya que la reducción del presupuesto amenaza el funcionamiento del sistema de seguridad y una eventual renuncia masiva puede poner en peligro la protección de la ciudadanía. Algo similar pasa con los bomberos, que por falta de dinero tienen dificultades para cumplir con sus obligaciones.

El ministro Radek John ve las cosas de otra manera, está convencido de que hay muchos policías. Asegura que la República Checa se encuentra entre los países europeos con más policías por habitante.

En un informe oficial de la presidencia de la Policía se indica que por cada 10.000 habitantes hay 430 policías. El ministro John quiere reducir su número total a 40.000, pero los policías recuerdan que para mantener un equipo reducido se necesita de buenos ingresos y de un presupuesto alto, equilibrado y estable.

El líder sindical Alexander Burda quiere evitar las renuncias masivas y propone que la campaña esté dirigida claramente contra el ministro John y que diga “Nosotros nos quedamos, usted se va”.