Policía quiere tolerar un mínimo de alcohol en sangre de conductores

La Policía aboga para que se tolere una cantidad mínima de alcohol en la sangre de los conductores. El motivo es el papeleo y los gastos relacionados con los trámites por infracciones de tránsito.

Conducir después de beber una cerveza pronto podría ser permitido en la República Checa. La Policía aboga para que no se castigue a los conductores con menos de 0,24 gramos de alcohol por litro de sangre.

El motivo es simple. Las oficinas municipales que se ocupan de tramitar las infracciones de tránsito suelen posponer estos casos leves durante varios meses, lo que cuesta mucho dinero. Cuentan para ello con el visto bueno del Ministerio de Transportes, según afirma su portavoz, Karel Hanzelka.

“Si la cantidad de alcohol es inferior a 0,24 gramos de alcohol por litro de sangre y no existe prueba directa contra el conductor, es decir, su confesión o el testimonio de otra persona, recomendamos posponer el caso”, declaró Hanzelka.

La presencia de un nivel mínimo de alcohol en la sangre no siempre se debe al consumo de bebidas alcohólicas. Puede ser ocasionada por un medicamento, una comida o un error surgido durante la prueba de alcoholemia.

La Policía lo sabe. A pesar de ello, tiene la obligación de denunciar a estos casos, ya que la normativa checa impone la ‘tolerancia cero’, destaca Karel Hanzelka.

“La Policía está obligada a actuar. En caso de que detecte la presencia de alcohol en la sangre del conductor, tiene que denunciarlo, aunque se trate de una cantidad minúscula”, sostiene Hanzelka.

A partir de este año, la Policía realiza controles más rigurosos de alcoholemia en las carreteras para prevenir accidentes ocasionados por conductores ebrios. En caso de que las estadísticas de enero demuestren que los conductores con una cantidad mínima de alcohol en la sangre no representan ningún peligro para el tránsito vial, la Policía buscará medidas para que se aplique en el país un límite de 0,24 gramos por litro.