Persiste tensión entre Austria y la República Checa

El ministro del Interior de Austria, Ernst Strasser, aseguró este jueves que los ciudadanos de su país que bloquean las fronteras con la República Checa se comportan de manera ejemplar, por lo que no puede negarles la libertad de expresión. Tras la puesta en marcha de la Central Nuclear de Temelín las relaciones entre Viena y Praga atraviesan uno de sus momentos más tensos.

El Ministro del Interior checo, Stanislav Gross, viajó a la capital de Austria para tratar de convencer a su homólogo austríaco de que es necesario acabar con el bloqueo. Sin embargo su empresa no tuvo éxito.

"El ministro austríaco argumentó que no podía impedir que los ciudadanos aplicaran su derecho de libertad de expresión. Le expliqué que nosotros tampoco negamos ese derecho, pero que los bloqueos limitan los derechos de otras personas", sostuvo el ministro Gross.

Desde hace varios días los ciudadanos austríacos bloquean las fronteras con la República Checa en protesta por la puesta en marcha de la Central Nuclear de Temelín. A las protestas se han sumado escolares, encabezados por sus maestros, al tiempo que representantes de diversos grupos ecologistas insisten en que continuarán sus protestas hasta parar la Planta de Temelín.

La situación ha llegado a tal punto que al lado de los políticos las quejas se intensifican también en el sector de los transportistas, que diariamente acusan enormes pérdidas.

El vice Primer Ministro, Pavel Mertlík, recordó en rueda de prensa que la República Checa no es un simple candidato a la Unión Europea.

"Somos un país asociado, por lo que también tenemos derechos, y por eso es correcto que presentemos nuestras exigencias", explicó Mertlík.

Autor: Federico Picado
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