La dramaturga española Paloma Pedrero estrenó en la ciudad de Opava la tercera de sus obras que se representan en la República Checa: ‘Ana el Once de Marzo‘. Su visión sobre las víctimas del ataque terrorista de Al Qaeda en Madrid en 2004 emocionó al público checo.
Paloma Pedrero. Foto: Isaac Sibecas
Tras el interés que suscitaron ‘Noches de Amor Efímero’ y ‘Beso a Beso’, los círculos teatrales checos han vuelto a reclamar una obra más de Paloma Pedrero, posiblemente la dramaturga española de mayor alcance internacional. ‘Ana el Once de Marzo’ es la amarga búsqueda que tres mujeres hacen por Madrid de un mismo hombre, fundamental en la vida de cada una por diferentes razones, y que iba en uno de los trenes que saltaron por los aires en aquella mañana gris e inolvidable. Un drama personal enmarcado en uno nacional, que por sus dimensiones y crudeza llega sin distinción a los espectadores de cualquier lugar, reconoce la autora.
Paloma Pedrero. Foto: Isaac Sibecas
“La gente que iba al teatro en Opava, al no haberlo vivido como lo vivimos nosotros en España, les intriga más de lo que habla. Todos pensamos que a nosotros nunca nos puede pasar eso. Porque somos países civilizados que estamos bien, con una cierta seguridad… bueno, nosotros tenemos a ETA, pero es mucho más previsible, o un poco más previsible. Y de repente la gente que va en el metro a trabajar, que podíamos ser cualquiera de nosotros… Yo creo que esa sensación es la que nos ha marcado”.
Paloma Pedrero reflexiona en ‘Ana el Once de Marzo’ con el mundo actual en el que vivimos, marcado por fanatismos y una violencia absurda, natural en el ser humano.
Cartel del estreno en Chequia de 'Ana el Once de Marzo'
“Vivimos en un mundo totalmente arcaico en lo humano, en lo intelectual y en lo espiritual. Es seguir queriendo hacer credos, y defenderlo como si tuviera un sentido en relación a la vida, cuando su único sentido es en relación a la muerte. El que va con su credo va con un arma siempre. Porque no hay credos. Hay muchas formas de pensar, de vivir, de sentir y muchas formas de creer, o no, en un Dios. Pero las víctimas son los que se quedan, los que no tienen nada que ver, los que jamás empuñarían un arma, o cogerían una bomba, y nunca se les pasaría por la cabeza”.
Ana el Once de Marzo seguirá representándose en el Teatro Silesio de Opava hasta junio y posiblemente también pueda ser visto en otras ciudades del país. La versión en checo, traducida por Šarka Valverde y dirigida por Jana Janěková ha entusiasmado especialmente a su autora, que reconoce tener con ambas un entendimiento muy especial en lo artístico y lo personal. La prolongada ovación que el estreno de ‘Ana el Once Marzo’ arrancó en Opava parece confirmarlo.
