Palacio de Schwarzenberg, en Praga, cierra sus puertas al público
Esta vez aprovechamos en nuestro viaje los servicios del transporte urbano de Praga, ya que permaneceremos en la capital checa para aprovechar una de las últimas posibilidades, por varios años en adelante, de visitar el Palacio de Schwarzenberg, un majestuoso edificio aledaño al Castillo de Praga.
El palacio, uno de los más bellos edificios de estilo renacentista en la capital checa y que hasta hace poco sirviera como Museo de Armas Históricas, será sometido a un amplio remodelamiento, siendo este el motivo por el que permanecerá cerrado al público durante algún tiempo. Al terminar los trabajos, en el palacio será instalada parte de las colecciones artísticas de la Galería Nacional de Artes, de Praga.
En la puerta del Palacio de Schwarzenberg, situado en la Plaza de Hradcany frente al Palacio Arzobispal, nos recibe Petra Dolanská, de la Galería Nacional de Artes de Praga.
"Sean bienvenidos. Me complace poder acompañarles en esta visita al Palacio de Schwarzenberg que, a partir de enero del año 2002, está en posesión de la Galería Nacional de Artes, de Praga."
La intensión del ente cultural checo de adquirir el palacio y transformarlo en una de las sedes de sus exposiciones permanentes, recibió apoyo de instituciones oficiales, así como de la opinión pública checa. Además de la excelente ubicación del palacio en una de las zonas más concurridas de la capital, y de ser un verdadero imán por los hermosos esgrafiados geométricos y figurativos que decoran su fachada, la extensión del edificio es apta para instalar en él obras artísticas.
Construido en forma de la letra "T", el edificio dispone de tres alas, cada una de las cuales tiene un hermoso frontón que acentúa la majestuosidad de la obra. Las tres alas encierran entre sí un extenso patio, en el llamado estilo italiano. Este lo separa de la Plaza de Hradcany una alta pared, decorada con esgrafiados, al igual que todo el palacio. En el centro de la pared hay una puerta de entrada de rejas ornamentadas.
Después de esta breve descripción, Petra Dolanská, de la Galería Nacional de Artes, de Praga, nos hablará de la historia del palacio.
"La historia del Palacio Schwarzenberg está originalmente vinculada con los aristócratas Lobkovic. Jan de Lobkovic, que disponía de enormes poderíos en Horsovský Týn, Bohemia Occidental, y que posteriormente fuera nombrado el máximo burgrave de Praga, mandó a construir entre 1541 y 1545 en Praga un palacio. La obra le fue encargada al arquitecto de origen italiano, Agostino Galli, en checo llamado Augustin Vlach".
En el lugar del palacio que pasara a llamarse Palacio de Lobkovic, se encontraban antes varias casas nobiliarias, destruidas en 1541 por un fuerte incendio que dejó hecho cenizas gran parte del actual Barrio Pequeño de Praga. Petra Dolanská nos contó que una de esas casas se había llamado "La Casa de la Puerta Roja" y otra "La Casa de las Ventanas Verdes", aunque reconoció que no existían pruebas históricas sobre ello.
La familia Lobkovic concluyó la obra a finales del siglo XVI, conservando el palacio en su poder aproximadamente hasta el año 1594. Más tarde, el palacio fue cambiando de propietarios y con ello también su nombre, perteneciendo a las familias aristócratas de Ro"mberk, Svamberk y Eggenberg.
Al morir en 1719 el último miembro de la familia Eggenberg, María Ernestina, el palacio pasó por herencia a su familia de origen, los Schwarzenberg, en cuya posesión se mantuvo hasta 1948. Desde principios del siglo XX el Palacio de Schwarzenberg era utilizado, no obstante, por el Museo Técnico checo y entre 1952 y 2001 habían sido instaladas en él, según mencionamos con anterioridad, las colecciones del Museo de Armas Históricas.
Durante el recorrido por el Palacio de Swarzenberg, Petra Dolanská nos llevó también a sus sótanos, donde nos mostró un grande y oscuro túnel. Pensamos que se trataba de una salida secreta del palacio, pero no hemos acertado.
"Lo que les indiqué fue antaño un canal vertedor, cuyas dimensiones son asombrosas si se tiene en cuenta su destinación. Y, según fuentes históricas, en tiempos remotos el canal desembocaba en la Calle Neruda que se encuentra al pie del palacio, del lado opuesto a la Plaza de Hradcany. Naturalmente, hoy en día el canal está conectado al alcantarillado municipal".
En otra parte del subsuelo, pero con ventanas que dan hacia las afueras del palacio, Petra Dolanská, de la Galería Nacional de Artes de Praga, nos enseñó interesantes dibujos en la pared, comentando que tienen varios siglos de antigüedad.
"Se trata de esquemas de varias obras arquitectónicas de Praga. Hasta el presente los especialistas no logran descubrir al autor de estos esbozos, ni tampoco logran distinguir con exactitud las obras dibujadas. Se logró identificar únicamente el diseño de la Sala de Vladislao, que forma parte del antiguo Palacio Real del Castillo de Praga. En el esquema la sala posee aún su techo original que posteriormente fuera destruido por el incendio del año 1541".
Después de los sótanos visitamos los salones en las dos plantas del Palacio de Schwarzenberg, subiendo por una hermosa y amplia escalera barroca del año 1710, obra del arquitecto italiano, Marco Antonio Canevale.
"A partir del año 1710 el Palacio de Schwarzenberg no fue sometido a nuevos cambios radicales. Esto vale tanto para sus exteriores como para sus interiores. Los trabajos que se han realizado fueron sólo de orden parcial, tratándose de algún retoque de determinadas instalaciones o salas del palacio. Entre 1955 y 1957 se efectuaron las últimas adaptaciones".
De los interiores renacentistas se han conservado hasta la actualidad, por ejemplo, hermosos techos de marcos de madera con pinturas al temple sobre lienzo con motivos de mitología antigua, en cuatro salas de la segunda planta.
Lamentablemente, durante nuestro recorrido pudimos ver solamente los maravillosos marcos de madera, ya que las pinturas se encuentran en manos de especialistas en restauración artística, quienes tratan de devolverles su aspecto original y conservarlas para las generaciones venideras.
La verdad es que los interiores del palacio actualmente no son nada atractivos. Las salas están vacías, desprovistas de todo mobiliario y otros artefactos que suelen haber en semejantes edificios. Petra Dolanská, de la Galería Nacional de Artes de Praga, explica que ello se debe a que el palacio es objeto de sondeos detallados por parte de especialistas, siendo ésta la primera fase de la actual remodelación general del Palacio de Schwarzenberg.
"Si todo va bien y yo confío que así será, podremos volver a juntarnos aquí en el Palacio de Schwarzenberg en el año 2007, cuando el edificio sea reabierto al público".
Entonces ya estará instalada en él parte de las colecciones de la Galería Nacional de Artes de Praga.
En el palacio, según el proyecto de las adaptaciones, habrán también varios restaurantes. Uno de ellos, que se encontrará en la terraza que da a la Calle Neruda, ofrecerá hermosas vistas de la capital checa.
Y en los sótanos del palacio está previsto ubicar valiosas colecciones de vinos añejos.