Nuevas nubes sobre el escenario político checo

Nuevas nubes se ciernen sobre el escenario político checo, después de que el presidente, Václav Havel, nombrara ayer a Zdenek Túma al cargo de gobernador del Banco Central.

El nombramiento de Zdenek Túma a dicho cargo, se produjo a pesar de las objeciones del Primer Ministro, Milos Zeman, y el nuevo gobernador asumirá su nueva función a partir del 1-ro de diciembre.

El Gobierno checo anunció a través del ministro de Finanzas, Pavel Mertlík, que cuestiona el nombramiento de Túma, afirmando que, según la Constitución de este país, el nombramiento oficial del gobernador del Banco Central por parte del Presidente debe ser firmado también por un miembro del Gobierno, lo que en el caso de Túma no se realizó. En esta relación el ministro Pavel Mertlík destacó:

"Las objeciones del Gobierno de ninguna manera van dirigidas hacia el señor Túma. Somos de la opinión, e insistimos en ello, que en procedimientos importantes como lo es el nombramiento del nuevo gobernador del Banco Central checo, deberían ser estrictamente respetados los artículos correspondientes de la Constitución. Y si es que cabe acusar a alguien de un procedimiento incorrecto - añadió Mertlík - en primer lugar habría que inculpar al Presidente."

Mertlík calificó así al mandatario checo como el mayor responsable, ya que había sido previamente informado de la necesidad de que el Gobierno aprobara el nombramiento de Túma.

Sin embargo, el asunto no es tan sencillo y depende de la forma en que se interpreten los artículos de la Constitución checa relativos al Banco Central. De diferentes formas son interpretados esos artículos también por varios abogados e incluso por los legisladores.

Todo parece indicar que la disputa respecto a la legitimidad del nombramiento del nuevo gobernador checo terminará ante el Tribunal Constitucional de la República Checa. Y mientras tanto, los más afectados serán los contribuyentes de este país ya que, debido a la inseguridad reinante en los últimos días en torno a la nueva dirección del Banco Central checo, la cotización de la corona checa registra cierta inestabilidad.